El reo de origen hispano John Henry Ramírez fue ejecutado este miércoles por la noche en la penitenciaría estatal de Huntsville, en el estado de Texas. Como lo solicitó y luego de una mediática lucha legal, un pastor lo acompañó en el momento de recibir la inyección letal: pudo sostener su mano y realizar oraciones en voz alta.
El abogado de Ramírez, Seth Kretzer, dijo que al consejero espiritual de Ramírez, Dana Moore, también se le permitió sostener una Biblia en la cámara de la muerte, algo que antes no se había permitido.
El caso de Ramírez cobró notoriedad cuando el reo apeló ante la Corte Suprema para que se le permitiera a Dana Moore, el pastor de su Iglesia Bautista en Corpus Christi, estar presente en la sala de ejecución.
La ejecución de Ramírez, de 38 años, se había postergado en tres ocasiones a pesar de las objeciones del fiscal de distrito del condado Nueces, Mark González, quien se opone a la pena de muerte.
¿Quién era John Henry Ramírez y por qué lo condenaron?
John Henry Ramírez es originario de Corpus Christi, Texas, y fue infante de Marina. En una entrevista con Univision Noticias en 2017, previa a la primera fecha de su ejecución, el reo dijo que se habían preparado en familia para el momento y que su único hijo estaría en la sala cuando le pusiesen la inyección letal.
Ramírez fue condenado por matar a puñaladas a Pablo Castro en julio de 2004, un empleado de una tienda de conveniencia de 45 años de edad. Ramírez apuñaló a Castro 29 veces y le robó $1.25.
Castro era padre de nueve hijos y abuelo de 14 y, según los registros judiciales, su asesinato ocurrió después de que Ramírez y dos mujeres decidieran robarle a alguien dinero para comprar drogas. Tras el sangriento asesinato del vendedor, los tres cometieron un segundo robo agrabado e intentaban un tercero cuando fueron interceptados por la policía.