Por Ernesto Rodríguez.- El engaño tiene múltiples disfraces, uno de ellos, se visualiza a través de la trata de personas, en el que miles de mujeres (dominicanas y extranjeras) son engañadas con la ilusión de lograr un buen trabajo, bien remunerado, lo que cosechan es ser esclavas sexuales.
En mayoría casos, mujeres engañadas con falsas promesas de trabajos con salarios atractivos, lo que lleva a muchas a tomar la decisión por factores económicos.
En este año, las autoridades han realizado dos grandes operaciones para contrarrestar este delito, Iguana, que se llevó a cabo en marzo y Cattleya, en agosto.
Si bien el método más conocido de trata de personas es la explotación sexual, lo cierto es que muchas de estas mujeres también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica y hasta extracción de órganos.
IGUANA. Fueron nueve los allanamientos que se realizaron entre Pedernales y Jimaní, provincia Independencia, para desarticular y combatir una estructura dedicada al tráfico de personas en las zonas fronterizas del país.
Durante estos operativos, fueron intervenidos hoteles, viviendas, espacios públicos y hasta paradas de autobuses.
El Ministerio Público venía realizando una investigación desde diciembre pasado, a propósito de acciones delictivas, entre las que se advierte hasta hechos de secuestro en perjuicio de nacionales cubanos.
Los involucrados fueron acusados de la comisión de varios ilícitos penales, entre ellos, el tráfico ilícito de migrantes, delitos asociados a la corrupción administrativa, así como también delitos de secuestro, porte y tenencia ilegal de armas de fuego, entre otros delitos que ya se han establecido en la solicitud de medida de coerción que el Ministerio Público ha presentado en contra de los imputados.
CATTLEYA. La red de prostitución y trata de persona denominada Operación Cattleya es considerada una de las más grandes que haya operado en territorio dominicano en todos los tiempos.
Las redes criminales movilizaban a jóvenes mujeres de Colombia y Venezuela con la promesa de un trabajo bien remunerado en República Dominicana. Sin embargo, las explotaban sexualmente.
El pasado mes de agosto el Ministerio Público puso en marcha la operación Cattleya con decenas de allanamientos en el Distrito Nacional y Bávaro, tras nueve meses de investigación y dio al traste con desarticulación de redes transnacionales dedicadas a la trata de personas, bajo la modalidad de explotación sexual comercial y con la que rescató a más de 80 mujeres.
La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso prisión preventiva como medida de coerción, a 11 de los 18 imputados en la supuesta red de trata y tráfico de personas, desarticulada con la operación Cattleya.
Los imputados, junto a otros arrestados, tenían bajo su control a 80 víctimas, a quienes, según indican, se les mantenían raptadas y les obligaban a prostituirse y no obstante a eso, se le quitaba todo el dinero obtenido por la actividad sexual a las que estaban siendo sometidas.
Esta red utilizaba el engaño como estrategia para lograr la captación de mujeres venezolanas y colombianas que se encontraban en condiciones vulnerables.
La organización le ofrecía a las mujeres venir a la República Dominicana para trabajar como camareras en bares y restaurantes de zona turística de Bávaro, Punta Cana, bajo la promesa de obtener atractivos beneficios económicos.
MAYOR RIGUROSIDAD ANTE EL CRIMEN. El pasado mes de septiembre la procuradora adjunta, Yeni Berenice Reynoso, destacó las acciones que se llevan a cabo para dotar a la República Dominicana de una nueva Ley sobre Trata de Personas para combatir de manera más eficiente las diferentes modalidades de esa actividad ilícita.
Expresó que “la trata de personas es un delito grave y en República Dominicana se está en estos momentos en una discusión de una propuesta que se ha hecho para la modificación de la Ley de Trata en vista de que la ley que tenemos vigente tiene 20 años”.
“Se debe crear una ley, sobre todo, que no considere a las víctimas como un objeto o como una parte pasiva del proceso, y por eso es tan importante y agradecemos a Participación Ciudadana impulsar una actividad como esta”, sostuvo, al hacer referencia al encuentro organizado por esa entidad, conjuntamente con la Procuraduría Especializada Contra la Trata de Personas y Tráfico de Migrantes (PETT) y la Coalición de Organización de la Sociedad civil contra la Trata de Personas.
La representante del Ministerio Público dijo también que el impacto de la pandemia ha hecho necesario una nueva ley para combatir este terrible delito.
