Senadores demócratas expresaron su preocupación al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ante la crisis actual que vive Haití, por lo que proponen varios pasos para despejar el camino para que el pueblo haitiano termine el estancamiento actual y se procure establecer una ambiente democrático.
Los congresistas sugieren por medio de una misiva al gobierno de Estados Unidos, prestar su apoyo a los esfuerzos legítimos para crear un gobierno haitiano de transición que respeta la voluntad del pueblo haitiano, y a su vez, dejan claro al primer ministro Ariel Henry que no apoyarán a este, mientras bloquea el progreso.
“Hace más de un año del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021, y la situación en Haití sigue empeorando”, expresa la misiva de los congresistas.
Establecen que Henry no tiene mandato constitucional o popular, ya que en el parlamentario no se han celebrado elecciones desde 2016 desde que el mismo se disolvió en 2020. Otro factor es que el poder judicial está en ruinas, en gran parte debido a la intromisión política.
Manifestaron que bandas criminales de manera efectiva controlan los puertos y la mitad de Haití, y estos tienen estrechos vínculos con las clases políticas y económicas y participan libremente en secuestros y violencia sexual. Estas pandillas impiden la distribución de asistencia humanitaria, incluso a los más de cinco millones haitianos que requieren asistencia alimentaria.
Ninguno de estos importantes problemas puede abordarse de forma aislada. Ni libre y justo elecciones, ni la entrega efectiva de asistencia humanitaria, son posibles hasta que la violencia sofocado. A su vez, denunciaron que la policía haitiana conspira con las pandillas y los esfuerzos pasados de EE. UU. para construir una fuerza policial profesional y responsable han fracasado.
“La violencia sólo puede ser sofocada por autoridades haitianas que actúen de conformidad con el estado de derecho a través de procesos judiciales imparciales” expresaron. Ante esta situación, las organizaciones de la sociedad y los partidos políticos se han unido de una manera sin precedentes para crear el Acuerdo de Montana, que propone un período de transición que finalmente resultará en elecciones.
Pasos
En primer lugar, entienden que Estados Unidos debe incluir de manera significativa a los líderes de los mecanismos dirigidos por haitianos, como el Acuerdo de Montana en el discurso actual sobre la seguridad y la gobernabilidad de Haití. Además, las autoridades estadounidense deben tener en cuenta la voz del pueblo haitiano, incluso a través de grupos como el Acuerdo de Montana, incluso si Henry no lo hace.
Otro factor a tomar en cuenta, expresan los congresistas es que cuando los funcionarios estadounidenses se reúnan con Henry y otros miembros del partido PHTK, deben evitar mensajes públicos que puedan respaldar la narrativa de que Estados Unidos lo está respaldando, por ejemplo, emitiendo tweets, fotos o declaraciones entusiastas en torno a las reuniones.
Imagen deteriorada de Ariel Henry
Varios factores han llevado a muchos haitianos a creer que Henry no tiene interés en liderar Haití. Estos incluyen, entre otros, un historial utilizando a las pandillas como una herramienta de represión, que muchos creen que ha continuado, así como el fracaso total para ejercer control sobre el empeoramiento de la violencia de las pandillas; la eliminación rigurosa del Partido Haitiano Tèt Kale (PHTK) de cualquier supervisión independiente.
Además, la falta de voluntad de Henry para comprometerse significativamente con los representantes del Acuerdo de Montana y la posible implicación de Henry en el asesinato de Moise.
Carta íntegra de los senadores demócratas al presidente Biden:
Estimado presidente Biden,
“Hace más de un año del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021, y la situación en Haití sigue empeorando.
Le escribimos para expresar nuestra preocupación por la falta de progreso en el establecimiento de un gobierno haitiano que sea consistente con la constitución y cuenta con el respaldo del pueblo haitiano, y proponer varios pasos que EE.UU. puede tomar el gobierno para despejar el camino para que el pueblo haitiano termine el estancamiento actual y hacer realidad sus aspiraciones democráticas. No hay tiempo para la demora.
Desde el 20 de julio de 2021, Haití está dirigido por el Primer Ministro de facto Dr. Ariel Henry, quien asumió este cargo luego de una lucha de poder con el entonces primer ministro Claude Joseph. El 5 de julio de 2021, solo dos días antes del asesinato de Moïse, seleccionó a Henry como el próximo primer ministro. Moïse, Joseph y Henry han estado estrechamente afiliados al partido político Tèt Kale (PHTK).
Henry no tiene mandato constitucional o popular; parlamentario no se han celebrado elecciones desde 2016 y el Parlamento haitiano se disolvió en 2020; y el poder judicial está en ruinas, en gran parte debido a la intromisión política.
El año pasado, Haití las situaciones humanitarias y de seguridad también han descendido en espiral.
Bandas criminales de manera efectiva controlar los puertos y la mitad de Haití. Tienen estrechos vínculos con las clases políticas y económicas y participan libremente en secuestros y violencia sexual y basada en género. Estas pandillas impedir la distribución de asistencia humanitaria, incluso a los más de cinco millones haitianos (la mitad de la población de Haití) que requieren asistencia alimentaria. Ninguno de estos importantes problemas puede abordarse de forma aislada. Ni libre y justo elecciones, ni la entrega efectiva de asistencia humanitaria, son posibles hasta que la violencia sofocado.
Sin embargo, la policía haitiana conspira con las pandillas y los esfuerzos pasados de EE. UU. para construir una fuerza policial profesional y responsable han fracasado. La violencia sólo puede ser sofocada por autoridades haitianas que actúen de conformidad con el estado de derecho a través de procesos judiciales imparciales. Tiempo claramente no hay una solución fácil al estancamiento actual, una gran muestra representativa de la población civil haitiana. Las organizaciones de la sociedad y los partidos políticos se han unido de una manera sin precedentes para crear el Acuerdo de Montana, que propone un período de transición que finalmente resultará en elecciones.
Varios factores han llevado a muchos haitianos a creer que Henry no tiene interés en liderar Haití. Estos incluyen, entre otros, un historial de PHTK utilizando las pandillas como una herramienta de represión, que muchos creen que ha continuado bajo Henry, y Henry fracaso total para ejercer control sobre el empeoramiento de la violencia de las pandillas; la eliminación rigurosa del PHTK de cualquier supervisión independiente; la falta de voluntad de Henry para comprometerse significativamente con los representantes del Acuerdo de Montana; y la posible implicación de Henry en el asesinato de Moise.
Es más, haber experimentado décadas de intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de Haití, y haber notado la falta de una crítica significativa del gobierno de EE. UU. a Henry, muchos haitianos creen que Estados Unidos mantiene activamente a Henry en el poder y lo considera indispensable para el futuro de Haití. Esta percepción se reforzó recientemente, en junio de 2022, cuando el presidente Biden dio la bienvenida a Henry a la Cumbre de las Américas excluyendo a los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Cuba a la luz de su estatus “antidemocrático”, una ironía que no pasó desapercibida para los observadores de Haití.
Los haitianos sienten que han sido abandonados por dentro y por fuera. Si bien algunos observadores, pero no todos, perciben cambios pequeños y positivos en el gobierno de EE. UU. mensajes sobre Haití, como en el Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental artículo de opinión de Brian A. Nichols en el Miami Herald en junio,12 nuestras acciones y palabras deben ir mucho más lejos.
En primer lugar, Estados Unidos debe incluir de manera significativa a los líderes de los mecanismos dirigidos por haitianos, como el Acuerdo de Montana en el discurso actual sobre la seguridad y la gobernabilidad de Haití. Aunque una serie de reuniones de alto nivel entre el Poder Ejecutivo de los Estados Unidos y representantes del han tenido lugar los Acuerdos de Montana, no han podido enviar una señal clara de que Estados Unidos no considera a Henry el único camino a través del cual debe fluir cualquier solución liderada por Haití.
El documento está firmado por los senador demócrata Edward J. Markey, Elizabeth Warren, Bernie Sanders y el presidente pro tempore del Senado de los Estados Unidos , Patrick Leahy
Finalmente, esperan revisar el informe de 180 días requerido en la Ley de Haití,16 que fue que vence el 12 de septiembre de 2022.
El informe debe incluir una estrategia para abordar la protección de los derechos humanos y lucha contra la corrupción, promoción de la libertad de prensa y libertad de reunión, así como la protección de los periodistas, y dar prioridad a las actividades posteriores al terremoto, recuperación y desarrollo post-huracán y post-COVID.
Animamos a la Administración utilizar este informe requerido como un importante precursor del plan de 10 años, pero tampoco apresurarse proceso.
