Washington, 12 oct (EFE).- La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) de Estados Unidos autorizó este miércoles la dosis de refuerzo contra la variante ómicron para menores de hasta 5 años de edad.
El regulador estadounidense dio luz verde a esa dosis de la vacuna de Moderna para menores de hasta 6 años de edad, que podrán recibirla dos meses después de haberles sido administrada la pauta inicial (dos dosis) o el primer refuerzo, explicó en un comunicado.
Asimismo, la FDA autorizó la cuarta dosis de Pfizer para menores de hasta 5 años de edad, que, del mismo modo, podrán acceder a este refuerzo dos meses después de haber recibido el primero o las dos dosis iniciales.
La FDA detalló que estos refuerzos incluyen un componente de ARN mensajero que proporciona una respuesta inmune, que protege contra la covid-19 en general, y específicamente frente a las variantes BA.4 y BA.5 de ómicron.
El responsable de la FDA Peter Marks dijo en la nota que hay un mayor riesgo de exposición al virus desde la vuelta presencial al colegio y el retorno de la población, en general, a sus actividades habituales.
“La vacunación continúa siendo la medida más efectiva para prevenir las consecuencias graves de la covid-19, incluida la hospitalización y la muerte”, apuntó Marks, director del Centro de Evaluación Biológica e Investigación en la FDA.
El responsable sanitario subrayó que, así como la covid-19 suele ser una enfermedad menos grave en menores que en adultos, cada vez más niños se han infectado y han acabado hospitalizados con las sucesivas olas de la epidemia, por lo que animó a los padres a inmunizar a sus hijos.
Tras el visto bueno de la FDA, la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, firmó la recomendación para esta dosis de refuerzo dirigida a menores de entre 5 y 11 años, indicó este organismo en un comunicado.
Según los CDC, la autorización de la FDA y su propia recomendación son “pasos cruciales” en el programa de vacunación en el país, que ha ayudado a proporcionar “una protección mayor” frente a una enfermedad grave de covid-19 y la muerte.