Haití confirmó 18 muertes por cólera en un brote que se propaga en medio de disturbios sociales y políticos que “obstaculizan los esfuerzos” por frenar la enfermedad, advirtió este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Más de tres años después de una epidemia que mató a más de 10.000 personas, Haití confirmó hasta el 9 de octubre 32 casos y 18 muertes por cólera, informó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en una rueda de prensa virtual. Fuente: AFP
En cuanto a la propagación del brote, recordó que “existe un riesgo muy alto” de diseminación de cólera en el país, pero es moderado respecto a otras regiones de las Américas y mínimo a nivel mundial.
Informó que, por su situación geográfica, “el riesgo más importante” lo corre República Dominicana.
Más de 260 casos sospechosos están pendientes de confirmación en la zona que rodea a Puerto Príncipe y casi una cuarta parte de ellos se han constatado en niños de entre 1 y 4 años, afirmó.
Carisse considera probable que las cifras sean inferiores a las reales puesto que los casos se concentran en áreas afectadas por la escalada de violencia y la actividad de pandillas.
“El cólera ha llegado en medio de graves disturbios sociales y políticos” que “obstaculizan los esfuerzos para contener” este brote, alertó.
Haití es escenario desde hace varias semanas de manifestaciones violentas y saqueos después de que el primer ministro Ariel Henry anunciara una subida del precio de los combustibles. En respuesta el gobierno pidió a la comunidad internacional la ayuda de una “fuerza especializada armada”.
La inseguridad afecta asimismo a otras prioridades como la salud materna, los programas contra el sida, la tuberculosis, la malaria, las enfermedades crónicas y las vacunas, señala la OPS.
Solo el 41% de los niños haitianos han recibido la vacuna completa contra el sarampión y el 51% contra la poliomielitis, es decir “por debajo de los niveles recomendados, lo que deja a Haití con un alto riesgo de brotes adicionales”, detalla Etienne.
La OPS, que ha donado dos toneladas de suministros médicos y kits de cólera para tratar a los pacientes, advierte que el acceso limitado a agua potable “crea las condiciones perfectas para el cólera”, que se propaga a través del agua y los alimentos contaminados. Los problemas de combustible dificultan el trabajo en los hospitales, insiste.