La ONU dijo hoy que es vital para los países en desarrollo que se extienda el acuerdo sobre granos entre Ucrania y Rusia, aunque este último considera que la parte de la que debía favorecerse no se ha aplicado bien y que si esto no se resuelve no hay razón para prolongarlo.
El acuerdo, suscrito el 22 de julio por un plazo prorrogable de 120 días, ha permitido la exportación de ocho millones de toneladas de granos y otros alimentos en cargamentos que partieron de tres puertos de Ucrania a través del Mar Negro, según datos publicados hoy por la ONU, que fue mediador en el arreglo.
“La iniciativa ha ayudado a estabilizar y por consiguiente a rebajar los precios de los alimentos en el mundo”, sostuvo la organización.
No obstante, el embajador de Rusia ante la sede de la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, criticó hoy el acuerdo en una reunión con periodistas en Ginebra.
Sostuvo que la parte relativa a las exportaciones de Ucrania “está funcionando”, pero la que debía facilitar también las exportaciones de granos y fertilizantes de Rusia “se ha quedado atrás” sobre todo porque los productos de este país no pueden llegar a Europa por las sanciones.
Indicó que los elevados precios de las pólizas para asegurar las cargas también son un obstáculo.
“La extensión dependerá de que se pueda garantizar la aplicación total del acuerdo”, recalcó el diplomático. El acuerdo -de no ser prolongado- debería llegar a su fin la tercera semana de noviembre.
“No tiene sentido continuar con un acuerdo que sólo funciona para una parte”, agregó Gatilov, quien aseguró que el Gobierno ruso está evaluando “muy seriamente” si le conviene renovarlo.
La ONU considera que ello tendría efectos nefastos en los precios de los alimentos, que tras alcanzar picos históricos en los primeros meses de la guerra de Ucrania bajaron en los últimos meses (-8,6 % en julio, -1,9 % en agosto y -1,1 % en septiembre).
No obstante, los precios de materias primas, como el maíz y el trigo, están volviendo a subir por la incertidumbre que hay sobre la continuación de las salidas de los barcos desde las costas de Ucrania.
“Sin esta iniciativa hay poca esperanza de seguridad alimentaria en los países en desarrollo y en los menos desarrollados”, indicó la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que participa en el grupo de trabajo que gestiona este acuerdo.
Según los términos del mismo, los barcos que desean participar deben ser inspeccionados en Estambul para garantizar que están vacíos y desde allí dirigirse a través de un corredor humanitario marítimo hacia los puertos de Ucrania para cargar.
En contra de la argumentación de la ONU, Rusia afirma que los más beneficiados con el acuerdo son los países más ricos, que -de acuerdo a sus cifras- han recibido el 55 % de los cargamentos de granos, mientras que 22 % han ido a países de renta media y el resto a los países pobres.
“La afirmación de que el corredor humanitario por el Mar Negro iba a salvar al mundo de la hambruna es una hipocresía”, acusó Gatilov.
EFE