Singapur, EFE.- El ministro de Asuntos Interiores de Singapur, K. Shanmugam, presentó este jueves en el Parlamento una ley que tiene como objetivo impugnar la sección 377A, heredada del Imperio británico y que durante casi un siglo ha penalizado con hasta dos años de cárcel el sexo entre hombres.
Además de esta ley, que servirá para revocar la 377A, fue presentada una enmienda a la Constitución para proteger la actual definición de matrimonio como la unión exclusiva ente un hombre y una mujer, cerrando la puerta a que se legalicen las nupcias entre homosexuales en el futuro próximo.
Ambas leyes se debatirán el próximo 28 de noviembre y luego serán votadas por separado, pues, si bien repeler una ley requiere del voto a favor de una mayoría simple de diputados, una enmienda a la Carta Magna exige el respaldo de al menos dos tercios.
La presentación de sendas leyes es la forma de Singapur, gobernado de forma semiautocrática por el Partido de Acción Popular (PAP) desde 1965, de revocar la 377, muy criticada y que ya no es aplicada, mientras la enmienda sobre el matrimonio contenta a los sectores más conservadores de la sociedad, como el religioso, aún influyente.
La doble iniciativa legislativa va en línea con el anuncio realizado el pasado agosto por el primer ministro, Lee Hsien Loong, quien dijo entonces por primera vez que la 377A sería derogada, pero anticipó que se protegería el concepto de matrimonio como una unión exclusivamente heterosexual.
Una postura que deja un sabor agridulce en la comunidad LGBTI, la cual, si bien aplaude la derogación de la 377A, una lucha en la que lleva años volcada, ha lamentado que el alcance de la medida no vaya a ser mayor, como demuestra la enmienda constitucional, y mostrado sus dudas sobre los cambios en la práctica.
Miembros del colectivo han denunciado la discriminación a la que aún se enfrentan en el ámbito laboral o para acceder a una vivienda, con los apartamentos subvencionados por el gobierno -conocidos por sus siglas en inglés, HDB, en los que vive el 80 % de la población- priorizando su acceso a los matrimonios.
En vigor desde 1938, la sección 377A contempla penas de hasta dos años de cárcel para hombres que “cometan actos de grosera indecencia”, una ley heredada del Imperio británico que India anuló en 2018 y que aún está vigente en algunas de sus excolonias, como las vecinas Malasia y Birmania.