El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, canceló hoy tanto la celebración de grandes conciertos al aire libre como los fuegos artificiales durante las fiestas de Año Nuevo, que se celebrarán del 31 de diciembre al 8 de enero, debido a la campaña militar en Ucrania.
Sobianin destacó que así lo habían decidido los moscovitas durante la votación pública en la que participaron casi 300.000 personas, que abogaron por festejar las navidades, pero restringir los festejos y dedicar los ingresos obtenidos a los combatientes.
“El 29 por ciento abogó por el formato tradicional de festejos, mientras un 52 % propuso renunciar a actos públicos masivos”, dijo en su canal de Telegram.
Eso sí, adelantó que durante las fiestas de Año Nuevo en las calles de la capital rusa habrá luz y decoración navideña como es tradición.
El jefe del consistorio moscovita abogó por dedicar el Año Nuevo a los combatientes y aquellos que trabajan en la industria militar.
“En muchos parques y festivales se recabará ayuda humanitaria. Y los niños podrían utilizar el correo de Ded Moroz (el Papá Noel ruso) para enviar postales de felicitación a nuestros soldados y los residentes en las nuevas regiones” ucranianas anexionadas por Rusia, adelantó.
Al tiempo que convocó la votación popular en la página web del Ayuntamiento, el alcalde de Moscú abogó desde un primer momento por no cancelar los actos festivos, ya que, afirmó, no hay nada peor que “cuando la gente cae en depresión y olvida sus tradiciones”, que es justo “lo que busca el enemigo”.
Recordó que las fiestas navideñas no se cancelaron ni siquiera en 1942 después de la invasión nazi durante la Gran Guerra Patria y se celebraron actos navideños en trincheras, refugios aéreos, fábricas, teatros y parques.
La segunda ciudad del país, San Petersburgo, ya renunció a celebrar actos festivos y a iluminar las calles de la antigua capital zarista con luces navideñas.
Mientras, la región sureña de Krasnodar también canceló los actos festivos y los fuegos artificiales, mientras la ciudad de Magadán, en el lejano oriente ruso, suspendió el tradicional festival de esculturas de hielo.
Al respecto, a principios de noviembre el presidente de la Duma o cámara de diputados, Viacheslav Volodin, organizó en su canal de Telegram su propia votación.
Un 24 % de los participantes se pronunciaron a favor de cancelar totalmente las fiestas, un 10 % por celebrarlas como todos los años y un 65 % por limitarlas a los conciertos infantiles.
EFE