El expresidente haitiano Michel Martelly y dos ex primeros ministros se unen a una lista de políticos haitianos sancionados por el gobierno canadiense debido a sus presuntos vínculos con bandas armadas y la escalada de violencia en Haití.
De acuerdo al portal Miami Herald, además de Martelly, también se han sumado los ex primeros ministros Laurent Lamothe y Jean-Henry Céant. Con la medida, los tres políticos tienen prohibido realizar transacciones en Canadá y cualquier activo que tengan allí será congelado.
Los tres exlíderes elevan la lista a ocho personas, incluidos los presidentes actuales y anteriores del Senado de Haití.
Es la tercera vez que el país norteamericano sanciona a políticos haitianos que acusa de involucrarse con las pandillas armadas, que aterrorizan a la población y han precipitado una crisis humanitaria.
Este sábado fueron las segundas sanciones que recayeron en el senador Rony Célestin, al exsenador Hervé Fourcand, así como al exdiputado Gary Bodeau.
Las primeras se aplicaron contra Joseph Lambert, presidente del Senado haitiano, y el exsenador Youri Latortue a principio de mes. Ese día, Estados Unidos también sancionó a los mismos políticos por abuso de poder para participar en narcotráfico y colaborar con bandas criminales.
Estas sanciones responden a una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que aprobó, el 21 de octubre pasado, implementar sanciones a los grupos armados, entre estas embargo de armas, congelación de activos y prohibiciones de viaje.
Estados Unidos no formó parte de los anuncios de sanciones del sábado o el domingo por parte de Canadá.
El gobierno canadiense no ha proporcionado detalles específicos sobre la supuesta participación o actividades de los políticos con los grupos armados. En cambio, ha dicho que tiene “razones para creer que estas personas están utilizando su condición de funcionarios públicos anteriores o actuales para proteger y permitir las actividades ilegales de bandas criminales armadas, incluso a través del lavado de dinero y otros actos de corrupción”.
Con estas medidas Ottawa busca detener el flujo de capital y armas ilícitas hacia Haití, así como debilitar y desactivar los grupos armados en el país más pobre de América, informó el Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá.