Según el militar ruso, Moscú tiene “la intención de volver a debatirlas durante la IX conferencia de países miembros de la CABT que tendrá lugar en Ginebra del 28 de noviembre al 16 de diciembre.
Kirílov indicó que Rusia ha denunciado repetidamente la posible “implementación por parte de EEUU y sus aliados de ‘programas de doble propósito’ fuera de su territorio nacional” en laboratorios controlados por Washington o en “laboratorios compartidos que reciben fondos de los departamentos militares de estos”.
En particular, observó que en los informes entregados por EEUU y Ucrania a la CABT “se obvia de modo consciente la actividad conjunta, pese a su evidente perfil biológico-militar”, y llamó a incrementar los mecanismos de control en el marco de la convención.
Es importante, señaló, “reanudar las conversaciones para redactar un protocolo jurídicamente vinculante en el marco de la CABT que incluya listados de patógenos, toxinas, equipamiento especializado, que tome en cuenta los logros modernos científico-técnicos en la rama de la biología y prevea un mecanismo de monitoreo efectivo”.
Kirílov indicó que Rusia propone “ampliar las medidas de fortalecimiento de la confianza con informaciones sobre las investigaciones y desarrollos en la rama de la protección biológica realizados fuera de los territorios nacionales, así como informaciones sobre las plantas de producción de vacunas animales”.
“La realización práctica de nuestras propuestas propiciará el incremento de la transparencia de los programas biológicos nacionales y el cumplimiento sin excepción de las exigencias de la convención por parte de todos los países miembros”, indicó.
En marzo pasado Rusia denunció que había hallado en Ucrania pruebas sobre la existencia de una treintena de laboratorios biológicos en 14 ciudades, patrocinados todos por EEUU, algo que desmienten tanto Washington como Kiev.
EFE