China tiene la primera flota operativa de taxis completamente automatizada, los cuales se manejan sin conductores.
El usuario puede abrir las puertas a través de un código y ya adentro puede seleccionar música y otras cuestiones.
El propio coche cambia de velocidad o frena gracias al ‘big data’ que decide desde cómo afrontar la conducción a interactuar con los pasajeros.
Ya dentro del vehículo, el taxi no arranca hasta que las puertas están completamente cerradas y los pasajeros se hayan puesto el cinturón, momento en que se activa un sistema de navegación autónoma que aprovecha la conexión 5G para recibir datos del entorno y que está conectado a cámaras con detección de movimiento.
El gigante chino de tecnología Baidu ha obtenido el permiso para operar comercialmente servicios de taxis completamente sin conductores en las carreteras públicas en las ciudades chinas de Wuhan y Chongqing.
Baidu proporcionará servicios comerciales de robotaxi, sin estar presente ningún conductor, en algunas partes de las dos ciudades a través de la plataforma de conducción automática Apollo Go de la compañía.
La empresa dijo que implementará el monitoreo redundante y el manejo paralelo para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Baidu ha lanzado un servicio piloto de Apollo Go en varias ciudades chinas como Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen.
En los últimos años, China ha aplicado una serie de políticas para promover el desarrollo y la comercialización de la tecnología de piloto automático.