Rusia ha lanzado una nueva ola de ataques aéreos contra Ucrania.
Se han reportado explosiones en por lo menos seis ciudades, desde la capital, Kyiv, donde decenas de misiles cayeron en la mañana del viernes, hasta Járkiv en el noreste y Poltava en el centro del país.
Al menos dos personas han muerto hasta ahora, mientras que Rusia sigue atacando los acueductos y la red energética a medida que las temperaturas se desploman por el invierno boreal.
“Es uno de los mayores bombardeos rusos desde el inicio de la guerra”, señaló el portavoz militar en Kyiv, Mykhalilo Shamanov.
Los disparos de los sistemas antiaéreos y las explosiones sordas se combinaban con el aullido de las sirenas de ataques aéreos, mientras la ofensiva rusa apuntaba a infraestructura crucial en varias ciudades, incluidas Kiev, Járkiv, Krivói Rog y Zaporiyia. El jefe de las fuerzas armadas ucranianas dijo que interceptaron 60 de los 76 misiles lanzados por Moscú.
La corresponsal en Kyiv del Servicio Ucraniano de la BBC, Zhanna Bezpiatchuk, informa que este viernes tres grandes misiles hicieron impacto en centrales eléctricas causando daños a gran escala.