Residentes en el residencial Hermanas Mirabal, en Santo Domingo Norte, denunciaron este martes, diferentes maltratos por parte de la Junta de vecinos de ese sector.
Explicaron que el grupo que dirige la junta de vecinos, prohíbe la entrada de deliverys y camiones que venden diferentes productos, alegando que es para evitar hechos delictivos.
Los residentes en esta zona, manifestaron además, que existe un cobro temerario del dinero que se utiliza para pagar la seguridad, amenazan con hacer públicos los nombres de las personas que no pagan. Dicen que los encargados de ese presupuesto no muestran prueba de los pagos correspondientes.
Asimismo, denunciaron que la presidenta de la junta de vecinos, Paula Lahoz, cobra 500 pesos a personas que quieran hacer una celebración en el parque de la comunidad.
Hicieron un llamado a las autoridades competentes a intervenir en esta situación que violenta los derechos de los propietarios e inquilinos del sector.