Los datos de unos 235 millones de usuarios de Twitter, incluidas sus direcciones de correo electrónico, fueron publicados este miércoles en un foro de ‘hackers’ y ahora están disponibles para ser descargados de forma gratuita.
Dicha filtración supone una amenaza para la seguridad de las personas que utilizan Twitter para criticar a autoridades o gente poderosa, advierte The Washington Post citando a expertos en el tema.
“Esta base de datos va a ser utilizada por piratas informáticos, activistas políticos y, por supuesto, gobiernos para dañar aún más nuestra privacidad“, afirmó Alon Gal, cofundador de la empresa de ciberseguridad israelí Hudson Rock, que descubrió la base de datos en un popular espacio en línea clandestino.
Además, los ciberdelincuentes podrían utilizar las direcciones de correo electrónico para determinar la identidad real o la ubicación de los titulares de las cuentas afectadas o intentar restablecer contraseñas y hacerse con el control de los perfiles, especialmente de aquellos que no están protegidos con autenticación de dos factores.
Analistas de la plataforma Privacy Affairs señalan que la información filtrada también podría servir para campañas de ‘spam’ o de marketing fraudulento, así como para enviar amenazas personales a ciertos usuarios. Se precisa que en esta filtración no constan números de teléfono.
Según los informes, los datos publicados ilícitamente fueron recopilados a finales de 2021 gracias a un fallo en el sistema de Twitter que permitía a personas que ya conocían una dirección de correo electrónico o un número de teléfono encontrar cualquier cuenta que hubiera compartido esa información con la plataforma.
Esta última filtración se produce después de otra en diciembre de 2022, cuando un grupo de ‘hackers’ divulgó información sobre más de 400 millones de cuentas de Twitter. Sin embargo, en aquella ocasión, los datos no se pusieron a disposición del público de forma gratuita, sino que se vendía por 200.000 dólares.
De momento, la red social no ha comentado lo sucedido.
Fuente RT