El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó este miércoles a sus aliados de la OTAN de dar refugio a personas que su país considera terroristas, y advirtió de que si los países europeos no toman medidas al respecto, “el terrorismo se extenderá como un cáncer”.
“Países con los que estamos junto en la OTAN, e incluso bajo el paraguas de la ONU, se han convertido en paraísos para fugitivos de la Justicia turca”, denunció el líder islamista en un discurso durante la Conferencia Internacional de Defensores del Pueblo, que se celebra en Ankara.
El presidente criticó que “asesinos sangrientos (…) estén protegidos bajo el pretexto del asilo político, y puedan llevar una vida en libertad sin estar sujetos a investigación judicial”.
Erdogan se refirió a la secta islamista del predicador Fethullah Gülen, que vive en Estados Unidos desde 1999, un antiguo aliado del presidente turco pero al que acusa de haber sido el instigador del fallido golpe de Estado de 2016.
El presidente turco denunció que Gülen “sigue supervisando su organización terrorista desde su mansión en Estados Unidos”.
También dijo que miembros del PKK, la guerrilla kurda considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, pueden organizar sin problemas manifestaciones en ciudades europeas.
Turquía mantiene bloqueada la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, argumentando que esos países deben aún cumplir sus compromisos en temas como la extradición de personas buscadas por Turquía.
“Países con los que estamos junto en la OTAN, e incluso bajo el paraguas de la ONU, se han convertido en paraísos para fugitivos de la Justicia turca”, denunció el líder islamista en un discurso durante la Conferencia Internacional de Defensores del Pueblo, que se celebra en Ankara.
El presidente criticó que “asesinos sangrientos (…) estén protegidos bajo el pretexto del asilo político, y puedan llevar una vida en libertad sin estar sujetos a investigación judicial”.
Erdogan se refirió a la secta islamista del predicador Fethullah Gülen, que vive en Estados Unidos desde 1999, un antiguo aliado del presidente turco pero al que acusa de haber sido el instigador del fallido golpe de Estado de 2016.
El presidente turco denunció que Gülen “sigue supervisando su organización terrorista desde su mansión en Estados Unidos”.
También dijo que miembros del PKK, la guerrilla kurda considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, pueden organizar sin problemas manifestaciones en ciudades europeas.
Turquía mantiene bloqueada la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, argumentando que esos países deben aún cumplir sus compromisos en temas como la extradición de personas buscadas por Turquía.
EFE