Londres, EFE.- Los militares rusos están recurriendo al uso de presos para satisfacer las demandas de producción de armamento ante la guerra en Ucrania, según el último parte de inteligencia del ministerio británico de Defensa.
En noviembre de 2022, Uralvagonzavod (UVZ), el fabricante de tanques más grande de Rusia, dijo a los medios locales que emplearía a 250 prisioneros después de reunirse con el Servicio Penal Federal (FSIN), indica el informe británico.
Este comunicado añade que hay tradición en el servicio penitenciario ruso de hacer trabajar a los presos, pero desde 2017 se reintrodujo el trabajo forzoso como castigo penal específico.
Con una de las tasas de encarcelamiento más altas del mundo, FSIN supervisa a más de 400.000 reclusos y ha sido acusado con frecuencia de extrema brutalidad y corrupción, indica la nota.
La población carcelaria proporciona un recurso humano único para que los líderes rusos la utilicen en apoyo de la “operación militar especial”, como Moscú llama a la invasión de Ucrania, mientras que los voluntarios dispuestos siguen siendo escasos, según el parte.
Es probable que la mano de obra de los convictos sea especialmente solicitada por los fabricantes de armamento de tecnología relativamente baja, como UVZ, agrega.