La población de China se redujo en 2022 por primera vez en más de seis décadas, según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, por sus siglas en inglés) publicados este martes, recogen medios locales.
El país de 1.400 millones de habitantes reportó 9,56 millones de nacimientos, una caída de las tasas de natalidad a mínimos históricos a medida que su fuerza laboral envejece, lo que, según advierten los analistas, podría obstaculizar el crecimiento económico y aumentar la presión sobre las arcas públicas.
A fines de 2022, la población de China continental era de 1.411,75 millones, una disminución de 850.000 personas, excluyendo a extranjeros, con respecto a 2021, marcando el comienzo de lo que se espera que sea un largo período de decrecimiento de la población, a pesar de los esfuerzos del Gobierno para revertir la tendencia.
La nación asiática también registró la tasa de mortalidad más alta desde 1974, registrando 7,37 muertes por cada 1.000, la primera vez que los decesos superan en número a los nacimientos.
La última vez que el gigante asiático registró una disminución de la población fue en la década de 1960, cuando el país se enfrentó la peor hambruna, provocada por la política agrícola de Mao Zedong conocida como el Gran Salto Adelante.
La crisis demográfica causada por el envejecimiento de la población se debe en gran parte a la “política de un solo hijo” impuesta en la década de 1980 por temor a la sobrepoblación. En 2016 y en 2021, el Gobierno de Xi Jinping comenzó a permitir que las parejas tengan hasta tres hijos, sin embargo, no se ha logrado revertir el declive demográfico.