Los despidos masivos continúan haciendo estragos en las grandes empresas tecnológicas. Este miércoles ha sido Microsoft la que se ha sumado a la oleada de ajustes de plantilla en unos gigantes que engordaron su nómina durante la pandemia y que se han visto afectados por el frenazo de la economía y el menor crecimiento de la demanda de sus servicios. Microsoft ha anunciado un recorte de plantilla de 10.000 empleos, en torno al 5% de sus empleados.
La empresa ha hecho pública su decisión con un mensaje a la plantilla y una comunicación a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC). En ella señala que el recorte de plantilla tendrá lugar durante el presente trimestre fiscal, que acaba el 31 de marzo próximo, y que la medida forma parte de un plan de reducción de gastos más amplio.
El mensaje a los empleados está firmado por el presidente ejecutivo de la compañía, Satya Nadella. “Vivimos tiempos de cambios significativos y, cuando me reúno con clientes y socios, algunas cosas están claras. En primer lugar, al igual que vimos a los clientes acelerar su gasto digital durante la pandemia, ahora los estamos viendo optimizar su gasto digital para hacer más con menos”, empieza su misiva. Sadella señala que organizaciones de todos los sectores y zonas geográficas actúan con cautela, ya que algunas partes del mundo están en recesión y otras anticipan una.
Los despidos tecnológicos cobraron fuerza el año pasado y han continuado en el arranque de 2023. El anuncio de la empresa dirigida por Satya Nadella coincide con la fecha en que Amazon se dispone a notificar a nuevos empleados que forman parte del recorte récord de 18.000 empleos puesto en marcha por el gigante del comercio electrónico y la computación en la nube. Microsoft tiene su sede en Redmond (estado de Washington), a las afueras de Seattle, donde tiene su central Amazon.
A 30 de junio de 2022, cierre de su último ejercicio fiscal, Microsoft tenía el equivalente a 221.000 empleados a tiempo completo, 122.000 de ellos en Estados Unidos y otros 99.000 fuera del país, según su informe anual. Esas 221.000 personas suponían para la compañía un aumento de plantillas sin precedentes de 40.000 personas en un solo año que se le ha atragantado a la compañía.
Del total de personas empleadas en Microsoft a cierre de su pasado ejercicio, 85.000 trabajaban en operaciones, incluyendo fabricación, distribución, soporte de productos y servicios de consultoría; 73.000 trabajaban en investigación y desarrollo de productos; 47.000 trabajaban en ventas y marketing; y 16.000 trabajaban en administración general.
La empresa de Redmond tiene previsto presentar el próximo día 24 de enero los resultados del segundo trimestre de su ejercicio fiscal y ha adelantado que provisionará 1.200 millones de dólares por el plan de recorte de costes. En el primero, de julio a septiembre, logró unos ingresos de 50.122 millones de dólares, con un crecimiento del 11%, el menor en más de un lustro. La fortaleza del dólar restó cinco puntos porcentuales al crecimiento, que habría sido del 16% a tipos de cambio constantes. Pero la empresa experimentó un deterioro de los márgenes. El resultado operativo creció un 6% y el beneficio neto cayó un 14%, afectado por extraordinarios y por el impacto cambiario.
Oleada de despidos
La oleada de despidos en compañías tecnológicas sumó más de 150.000 empleos el pasado año, según los cálculos de la web layoffs.fyi, que computa los anuncios y noticias al respecto. Para muchas empresas tecnológicas, la pandemia fue una época dorada. La vuelta a la normalidad, errores de estrategia, excesos de contrataciones y el frenazo de la economía han dejado una resaca de decenas de miles de despidos en el sector pese a la fortaleza del mercado laboral estadounidense, en el que la tasa de paro se encuentra en el mínimo de los últimos 50 años.
En lo que va de 2023, Amazon anunció que elevaba su recorte de plantilla a un total de 18.000 empleados, lo que supone poco más del 1% de su plantilla de 1,5 millones de trabajadores. Salesforce se sumó con un recorte de aproximadamente un 10% de su plantilla, lo que supone unos 8.000 despidos, dentro de un plan de reestructuración para reducir los costes y mejorar los márgenes operativos, según comunicó a la Comisión de Valores y Bolsa de estados Unidos (la SEC).
Además de Amazon, entre las empresas que anunciaron recortes de plantilla el año pasado está Meta (Facebook), con 11.000 despidos en parte por las pérdidas derivadas de su fallida apuesta por el metaverso. Twitter recortó la plantilla de 7.500 trabajadores a la mitad con la llegada de Elon Musk, a lo que se sumó luego una oleada de dimisiones de cientos de empleados. La red social Snap anunció en agosto el despido del 20% de su nómina de empleados, más de 1.000 trabajadores, tras un frenazo en su crecimiento y unas pérdidas multimillonarias. El fabricante de bicicletas estáticas conectadas Peloton se sumó en octubre con más de 4.000 empleados y Netflix, con unos 500.
El País