La seguridad vial en todo el territorio nacional se ha constituido en uno de los grandes retos que han abordado las autoridades desde un enfoque multi acción y factorial, que busca preservar la vida de los ciudadanos, en muchos casos pasando por encima de las intenciones que pueden dictar su comportamiento al volante.
En ese sentido, RD Vial, en los últimos tres meses, ha puesto en marcha acciones que buscan crear y elevar el nivel de conciencia ciudadana en torno a la gran responsabilidad que cada individuo tiene al conducir, no solo para proteger su integridad, sino también de aquellos que coinciden con ellos en las vías. Asimismo, ha sido una tarea primordial de este organismo educar para prevenir y minimizar los accidentes viales.
El objetivo principal de la seguridad vial es prevenir accidentes y prevenir las fatalidades. Un accidente tiene varios impactos para la logística, pero todos tienen una cosa en común: podrían evitarse.
Sin embargo, las acciones de entidades oficiales siempre se quedarán cortas sin el compromiso de los conductores. Un ejemplo de la falta de responsabilidad ciudadana al momento de acercarse a los peajes donde las imprudencias como el cambio de carriles de forma violenta e imprudente ponen en riesgo la integridad de los colaboradores de las estaciones y de los propios conductores.
De igual forma se suman a la lista de infracciones el acceso a los carriles exclusivos como el del Paso Rápido, el cual solo está destinado para aquellos vehículo que cuentan con el dispositivo activo y recargado, pero en la práctica el dominicano pone de manifiesto su “tigueraje” para saltarse la cola de vehículos del pago en efectivo y así pasar al carril que no le corresponde, sin saber que conforme a la ley 63-17 esta acción es pasible de infracción por parte de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT).
Para el director general de RD Vial, Jean Luis Rodríguez, “el correcto comportamiento de los ciudadanos al acceder a las proximidades de las estaciones de peaje no debe darse porque sea también regulado por la ley, sino que todos debemos alcanzar un nivel de conciencia ciudadana que sea la que guíe nuestro comportamiento conforme a lo que es seguro para todos y todas”.
El deber ser de los ciudadanos
Tal como refiere Rodriguez, es deber de los ciudadanos primero respetar las leyes de tránsito y las señalizaciones que vienen atadas a estas. Este respeto a las leyes es lo que garantizará una disminución en accidentes o acciones que representan un riesgo contra la integridad física y psicológica de los ciudadanos.
En ese sentido agrega el director que, “aunque los peajes y su entorno pueden parecer para el conductor espacios donde las leyes y normas no aplican, resulta que los mismos no están fuera de la ley porque tampoco escapan de las consecuencias fatales que pueden producir las inobservancias e imprudencias de los conductores”.
“Representa un gran reto para una sola institución tener resultados favorables si no se cuenta con la participación activa de la sociedad. Solo así será realidad si lo asumen como una meta compartida, que se refleje en la práctica mientras desarrollamos nuestro papel como peatón, pasajero o conductor”, explicó.
Ley de Seguridad Vial
La ley que rige la seguridad vial en nuestro país es la 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que establece las instituciones responsables de planificar y ejecutar todas las actividades concernientes a la misma así como sus normativas.