El ministro de Deportes, Francisco José Camacho Rivas, responsabilizó a la Federación Dominicana de Atletismo del Centro Olímpico de las paupérrimas condiciones en que se encuentra el gimnasio, y que fueron denunciadas en el programa Nuria Investigación Periodística.
Al admitir el mal estado en que se encuentra, Camacho aseguró que desde el Miderec han entregado más de 45 millones de pesos a la Federación y aún así mantiene en condiciones deplorables el gimnasio de la misma.
En tanto que responsabilizó del deterioro de la pista de atletismo a las pasadas autoridades, asegurando que el tiempo que lleva de gestión no ha logrado arreglar “todo lo que encontró dañado”. Sin embargo, aseguró que a esa obra se le invertirán 95 millones de pesos para dejarla en mejores condiciones.
En un reportaje de Nuria Investigación Periodística, se evidenció que las paupérrimas condiciones no solo se remontan a la pista de atletismo, sino al gimnasio donde practican los atletas, hasta los baños que no tienen ni siquiera una llave donde los deportistas asearse, entre otros desperfectos.
En entrevista para el programa que dirige la periodista Nuria Piera, el presidente de la Federación Nacional de Atletismo, Gerardo Suero, atribuyó las malas condiciones en que se encuentra la pista de atletismo a una concentración religiosa que se realizó allí, situación por la que hay un caso judicial por una demanda interpuesta por el Ministerio de Deportes.
En casi tres años de gestión, el ministro de Deportes, Francisco Camacho, solo se ha limitado, según palabras de un supervisor, a iluminar las instalaciones, a contratar mujeres para el servicio, y a reparar las bombas de agua que estaban quemadas.
Incluso los atletas que residen en la instalación deportiva, que no han sido establecidos en ninguna villa deportiva, viven en condiciones paupérrimas, con colchones rotos y hacinamiento.
Suero aseguró que un gran fallo que ha tenido el Ministerio de Deportes es que ha mantenido la Villa Olímpica de la autopista Las Américas cerrada durante más de dos años, mientras los atletas tienen que quedarse en la pista de atletismo en condiciones inhumanas o alquilar una habitación sin contar con los recursos para costearla.
