Un equipo de investigación multiinstitucional dirigido por la Universidad de Hull, en Reino Unido, realizó un pequeño estudio piloto y encontró 15 partículas microplásticas por gramo de tejido venoso humano, en lo que constituye la primera evidencia de contaminación por microplásticos de los tejidos vasculares humanos.
Estos resultados respaldan que estos contaminantes son transportados dentro de los tejidos, específicamente los vasos sanguíneos, y permitirán determinar los impactos en la salud vascular, comunicaron el pasado miércoles.
El primer estudio de su tipo
Hasta ahora, ningún estudio había examinado si los microplásticos pueden infiltrarse o cruzar alguna barrera biológica ni había examinado los potenciales vínculos entre la exposición a microplásticos ambientales y los resultados de cirugías de revascularización coronaria (CRC). Los científicos analizaron el tejido de la vena safena humana (vasos sanguíneos en las piernas)extraído de pacientes con enfermedad coronaria que se sometieron a una CRC.
“Nos sorprendió encontrarlos”, comentó la profesora Jeanette Rotchell, toxicóloga ambiental de la Universidad de Hull, que dirigió la investigación. “Ya sabemos que los microplásticos están en la sangre”, agregó. “Pero no estaba claro si podían cruzar los vasos sanguíneos hacia el tejido vascular y este trabajo sugeriría que pueden hacer precisamente eso”, subrayó.
Varios tipos de polímeros en los tejidos venosos
Sin embargo, aunque los rangos de tamaño de los microplásticos encontrados son similares, las características de forma y los tipos de polímeros difieren de otros tipos de tejidos humanos analizados hasta la fecha. Entre los polímeros encontrados destacan los de resina alquídica, que se encuentra en pinturas sintéticas, barnices y esmaltes. También hallaron acetato de polivinilo, un adhesivo que es uno de los principales ingredientes de los pegamentos industriales y de uso doméstico.
Otros de los más encontrados fueron los derivados del nailon y el etilen-vinil-alcohol, que se utilizan para crear materiales de empaque flexibles, con múltiples usos que incluyen el envasado de alimentos. “Estos primeros análisis de tejido humano sugieren que la distribución de los tipos predominantes de microplásticos puede ser específica del tejido“, indicó Rotchell. Los resultados de este estudio se publicaron el miércoles pasado en PLoS One.
Sus implicaciones en la salud humana
Los investigadores consideran que la presencia de estos microplásticos en las venas bien puede desempeñar un papel en el daño del interior de los vasos sanguíneos y provocar que se bloqueen con el paso del tiempo. “El fracaso de los injertos de vena safena ha sido un problema de larga data después de la cirugía de derivación de la arteria coronaria. Es un tratamiento eficaz pero la longevidad está limitada por el deterioro de la permeabilidad de las venas”. Mencionó el profesor Mahmoud Loubani, coautor del estudio.
Ahora, los científicos quieren identificar los impactos en la salud vascular y si existe alguna correlación entre la exposición ambiental a microplásticos y los resultados de las CRC. También se enfocarán en encontrar formas de eliminar estos microplásticos.