Unos 920 estudiantes chilenos se quedaron sin escuelas tras los devastadores incendios que han azotado este mes el centro sur del país y que calcinaron una veintena de centros educativos, a apenas tres semanas del inicio del curso escolar.
El Ministerio de Educación presentó el registro de escuelas dañadas por los incendios, que arroja un total de 19 escuelas y dos jardines de infancia quemados por el fuego.
De los centros destruidos en por el fuego, 14 se concentran en la región del Biobío y 7 en La Araucanía.
El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, en declaraciones este domingo recogidas por EFE, aseguró que el Gobierno prepara centros modulares provisionales para que los estudiantes inicien el curso escolar, que arranca en la primera semana de marzo, hasta reconstruir los edificios definitivos.
«La ciudadanía puede contar con el Ministerio de Educación y con el Estado, que está dando una respuesta sólida en distintos ámbitos, también en el educativo, para que podamos iniciar el año escolar la primera semana de marzo», expresó Ávila.
Los incendios, que comenzaron en la primera semana de febrero, han causado la muerte de 24 personas, calcinado cerca de 300.000 hectáreas y arrasado casi 1.500 viviendas en las regiones de Ñuble, Biobío, La Araucanía y Maule, entre 250 y 600 kilómetros al sur de Santiago.
La falta de medios -en Chile el cuerpo de bomberos no es profesional-, la mala gestión de los bosques y las adversas condiciones climáticas aceleraron la tragedia, la más grave de esta naturaleza en el país.