La Policía de Nueva York descartó este lunes que exista una motivación terrorista en el atropello múltiple que tuvo lugar durante la mañana en el barrio de Brooklyn (sur de Nueva York) y que dejó a ocho personas heridas, dos de ellas en condición crítica.
“No tenemos indicios de que haya una implicación terrorista”, dijo la jefa de la Policía neoyorquina, Keechant Sewell, en su primera comparecencia ante los medios tras los hechos.
Uno de los heridos es un agente de policía que intervino para tratar de frenar al conductor de la camioneta, que fue detenido.
Todos los heridos fueron ingresados en hospitales cercanos, mientras que la Policía pidió la colaboración de quienes pudieron ser testigos de los atropellos.
Sewell aclaró que hay siete escenarios que la Policía está investigando, supuestamente uno por cada víctima atropellada y dos en una de ellas, y confirmó que se produjo al menos un primer atropello antes de que la Policía iniciara su persecución, descartando así que el individuo estuviera siendo buscado en ese momento.
La persecución policial duró 30 minutos, según varios medios, antes de finalizar en una avenida de otra zona de Brooklyn.
A todas las demás preguntas -sobre la identidad del atacante, su vinculación con Nueva York y su posible implicación en otro incidente similar en el pasado-, la jefa de Policía dijo que es prematuro responder dado que las investigaciones acaban de comenzar.
Según medios locales, el arrestado tiene 62 años y no cuenta con antecedentes penales, aunque había tenido en 2019 un episodio con la Policía por aparentes problemas de salud mental, señala el New York Post.
El atropello tuvo lugar justo en el día en que arrancaba la fase final del juicio contra Sayfullo Saipov, el condenado por el atentado terrorista que en 2017 les costó la vida a ocho personas, incluidos cinco argentinos, en Nueva York.
Saipov, que usó un camión de alquiler para arrollar a ciclistas que transitaban por un carril bici, ya fue declarado culpable y ahora el jurado debe decidir si se le impone la cadena perpetua o la pena de muerte.
EFE