La Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó a la comunidad internacional USD 5.600 millones para cubrir durante 2023 las necesidades humanitarias de 11,1 millones de personas en Ucrania y 4,2 millones de refugiados que huyeron del país a causa de la invasión rusa, próxima a cumplir un año.
El plan fue anunciado hoy en Ginebra por el alto comisionado de la ONU para los refugiados (Acnur), Filippo Grandi, y por el jefe de coordinación humanitaria de Naciones Unidas, Martin Griffiths, en una rueda de prensa conjunta en la que dieron cuenta de las crecientes necesidades que vive el país europeo golpeado por el conflicto.
«Casi un año después, la guerra sigue causando muertes, destrucción y desplazamientos a diario, y a una escala asombrosa», dijo Griffiths, informó la agencia de noticias AFP.
El jefe de coordinación humanitaria de la ONU consideró imperativo «hacer todo lo posible para llegar a las comunidades más difíciles de alcanzar, incluidas las que se encuentran cerca de la línea de frente», ya que «el sufrimiento del pueblo ucraniano está lejos de haber terminado, sigue necesitando el apoyo internacional», añadió.
Los organismos humanitarios de Naciones Unidas necesitarán este año USD 3.900 millones para ayudar a 11,1 millones de personas en Ucrania y USD 1.700 millones para satisfacer las necesidades de 4,2 millones de refugiados y de sus comunidades de acogida en varios países del este de Europa, dijo Griffiths.
La ONU calcula que la población en Ucrania descendió de 43,3 a 35,6 millones de personas a causa de la guerra, y que dentro y fuera del país unos 21,8 millones de ucranianos necesitan ayuda humanitaria, por lo que el plan de respuesta busca asistir a al menos a dos tercios de este colectivo.
La mayor parte de la ayuda a los refugiados será destinada a Polonia, principal país de acogida en el este de Europa, y a Moldavia, por donde transitan muchos refugiados antes de ir a otros lugares de Europa.
Las mujeres y los niños representan alrededor del 86% de la población total de refugiados, según la ONU.
«Europa ha demostrado ser capaz de actuar de forma audaz y colectiva para ayudar a los refugiados», dijo Grandi.
«No obstante, no debemos dar por sentada esta respuesta ni la hospitalidad de las comunidades de acogida», agregó, pidiendo un «apoyo internacional continuo (…) hasta que los refugiados puedan regresar a sus casas con seguridad y dignidad».
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, las organizaciones humanitarias han estado trabajando para llegar a la población de todo el país, con casi 16 millones de personas que recibieron ayuda y servicios de protección el año pasado, incluso en zonas fuera del control del gobierno ucraniano.
La guerra, caracterizada por una sistemática destrucción de infraestructura civil, afectó al acceso a los medios de subsistencia y perturbó la estabilidad de los mercados, especialmente en las provincias del sur y del este.
Esto ha contribuido a los desplazamientos forzados y el aumento de la urgencia humanitaria.
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