Tras 17 años del colapso en la mina Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, norte de México, en la que solo se recuperaron dos cuerpos de 65 fallecidos, las familias de los mineros mantienen la exigencia de la recuperación de los 63 cuerpos y denunciaron este domingo que las obras de rescate no registran avances sustanciales.
También acusaron que después de esta tragedia, las condiciones de inseguridad en la zona han ocasionado accidentes como el ocurrido el 3 de agosto de 2022 en la mina El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, donde 10 mineros quedaron atrapados.
Además del fallecimiento de 21 mineros en la zona carbonífera durante el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y señalaron que todavía «no hay medidas de no repetición ni seguridad en la zona carbonífera de Coahuila».
Los señalamientos se dieron en una manifestación en el memorial de los 65 mineros que se ubica en la avenida Reforma de la Ciudad de México, lugar donde también se llevó a cabo una misa en memoria de los mineros, la lectura de un comunicado y un acto de protesta frente a instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El 19 de febrero de 2006, 65 trabajadores murieron en un accidente en la mina Pasta de Conchos y solo dos cuerpos fueron recuperados, el resto se quedó sepultado por considerar que su rescate era de alto riesgo.
En 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció la evaluación de la responsabilidad de las autoridades mexicanas en la muerte de los 65 mineros, ocho años después de que los familiares llevaron el caso al organismo.
Dos años después, las familias y el Estado acordaron iniciar la reparación integral y en 2022 el Gobierno mexicano informó del inicio de las operaciones para recuperar los cuerpos de 63 mineros pero los familiares no han visto avances.
EL GOBIERNO INCUMPLE
En el comunicado emitido este domingo, las familias indicaron que continúan con «la exigencia de priorizar el rescate de los restos de los 63 mineros atrapados tras la explosión en la mina.
Además, demandan al Estado el cumplimiento de las medidas de no repetición a través de estrategias concretas para garantizar la seguridad y bienestar de los mineros y sus familias en la zona carbonífera.
Dijeron que pese a los acuerdos asumidos por el presidente López Obrador existe «incumplimiento ante la falta de avances claros para lograr el rescate de los mineros» y lamentaron cumplir un año más «sin poder darles digna sepultura a sus familiares» al tiempo que señalaron el rezago y la falta de planificación de las obras respecto del cronograma acordado inicialmente.
En el acto frente al memorial, en el que de manera simbólica están los 63 cascos de los mineros de Pasta de Conchos, este día las familias sumaron 10 cascos más en memoria de los mineros fallecidos en El Pinabete, esto en solidaridad con las familias de los mineros.
Este domingo, en un comunicado, el Gobierno de México, tras los 17 años del accidente refrendó su solidaridad con las familias mediante el Plan Integral para la Reparación y la Justicia de Pasta de Conchos impulsado por el presidente López Obrador.
Dijo, contrario a los familiares, que «a la fecha, se ha cumplido por parte de Secretaría de Gobernación, con la indemnización económica a todos los núcleos familiares y por parte de Comisión Nacional de Vivienda, con la entrega de viviendas».
Además, reiteró que «el rescate de los 63 cuerpos de los mineros, operación que encabeza la Comisión Federal de Electricidad, entrará en su segunda etapa a partir de marzo» y dijo que «el compromiso por avanzar en la recuperación de los restos es firme».
En México, en los últimos años, la actuación de las mineras en la región carbonífera de Coahuila ha sido motivo de denuncia y polémica debido a que se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la organización Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina del mismo nombre.
EFE