La Audiencia de Barcelona que preside el magistrado Eduardo Navarro confirmó que el experimentado futbolista brasileño seguirá en prisión y sin la posibilidad de pagar una fianza hasta que se celebre el juicio por el caso en el que se lo acusa de agresión sexual contra una joven de 23 años en la discoteca Sutton de la ciudad española.
La Justicia le comunicó su resolución a las tres partes -la defensa, la acusación particular y el ministerio fiscal- y, de esta manera, el jugador que tiene el récord de mayor cantidad de títulos continuará en una celda del módulo 13 en el centro de detención Brians 2. Hay que recordar que Alves está hace un mes en prisión luego de que fue detenido por los Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña, quienes se encargaron de la investigación inicial del caso.
Hay que señalar que el pasado jueves, los tres magistrados de la Audiencia de Barcelona escucharon los argumentos de cada una de las partes frente a la solicitud que realizó el abogado de Dani Alves, Cristóbal Martell, de que a su defendido se le pudiera conceder la libertad condicional hasta que se fije la fecha del juicio.
Según indicó el diario La Vanguardia, Carmen Guil Román, la encargada de redactar el escrito de 13 páginas en la que se explican los motivos por los cuales el ex Barcelona seguirá en prisión, explica que los argumentos que usó la magistrada Anna Marín para detener al jugador estuvo “debidamente motivado”.
Además, aclaró que los indicios del caso contra el brasileño “son diversos y no parten solo de la declaración de la víctima”. Es allí donde hace alusión a los testimonios de testigos y de los propios trabajadores de la disco que “avalan de una manera u otra” lo que declaró la joven de 23 años que habría sufrido el abuso de parte de Alves.
Otro de los detalles que indican la resolución está relacionada a las cámaras de seguridad del lugar donde se habría producido la agresión sexual. Los indicios contra Alves son “tan abundantes” que no fue necesario realizar un análisis detallado de las imágenes grabadas en la discoteca que las dos partes utilizaron para marcar situaciones favorables por su lado.
En el escrito, Román se refirió al argumento del abogado defensor sobre la ausencia de lesiones vaginales o de resistencia ante una violación. Remarca que eso no “neutraliza” el resto de los indicios sobre la supuesta agresión sexual y advirtió que es una situación a revisar durante el juicio.
Por su parte, la sección tercera de la Audiencia de Barcelona dictaminó que Alves siga detenido porque el conocimiento que ahora tiene del caso y las pruebas en su contra “aumenta exponencialmente el riesgo de fuga inicial”. En la redacción de los argumentos, se establece que cuando el jugador se presentó de manera voluntaria con la policía catalana no lo hizo por tener un sentimiento de “impunidad”, como lo había indicado la letrada de la joven que habría sido abusada. Según la audiencia que preside Navarro, el ex San Pablo se presentó ante los Mossos d’Esquadra para dar su testimonio porque “desconocía el alcance de la investigación y los indicios de criminalidad” en su contra que había recolectado la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS).
La jueza de la Audiencia también constató que la relación entre Alves y la ciudad de Barcelona es “meramente administrativa”, y que él mismo reconoció que viajó para vacacionar en la ciudad. Además, remarcó que la situación económica le permitiría “prever las posibilidades de abandonar el país y trasladarse a Brasil y así hacer imposible la celebración del juicio oral”, por eso la decisión de mantenerlo detenido.
Es importante destacar que la fiscalía del Juzgado de Instrucción número 15 utilizó el caso del ex delantero Robinho para dejar en la cárcel a Alves. El jugador, que dio sus primeros pasos en el Santos y que luego jugó en clubes como Real Madrid y Milán, fue condenado por violación en tres instancias en Italia y en la actualidad viva libremente en Brasil. Este escenario fue citado por los fiscales frente al temor a que Daniel Alves viaje a su país natal y luego no pueda ser extraditado frente a una posible condena.
Alves está en la cárcel hace un mes y deberá seguir detenido hasta el juicio (Photo by Max Mumby/Indigo/Getty Images)Por último, la Audiencia consideró que las medidas propuestas por la defensa del jugador para tener libertad condicional -usar una tobillera magnética o presentarse ante la justicia para acreditar que sigue en Barcelona- no eran garantías necesarias para neutralizar el riesgo de fuga.
A la espera de que se confirme la fecha en la que se celebrará el juicio, hay que remarcar que en España, este tipo de delitos se rigen por la ley de garantía integral de la libertad sexual, y que las penas de cárcel van de 1 a 4 años si se confirma la agresión sexual. En el caso de violación, la pena es mayor: de 6 a 12 años.
Fuente: Infobae
