Washington .- El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio la razón este miércoles a un extrabajador de la energética Helix Energy Solutions que ganaba unos 200.000 dólares anuales y demandó a la empresa para que le pagara también las horas extra.
La máxima instancia judicial estadounidense le respaldó por seis votos a favor y tres en contra, los de los conservadores Samuel Alito, Brett Kavanaugh y Clarence Thomas.
Michael Hewitt trabajó para Helix Energy Solutions de 2014 a 2017 en una plataforma petrolera en alta mar. Tenía a su cargo a entre 12 y 14 personas y solía trabajar 12 horas todos los días de la semana, 84 horas en total, en turnos de 28 días, tras los cuales libraba otros 28 antes de volver a empezar.
El hombre no recibía una compensación por las horas extra y en total ganaba unos 200.000 dólares al año.
La Ley de Estándares Justos de Trabajo (FLSA, en inglés), de 1938, garantiza que un trabajador en EE.UU. vea remuneradas las horas extra cuando trabaja más de 40 a la semana, pero en el caso de Hewitt la empresa considera que su sueldo era el de un cargo ejecutivo, lo que, a su juicio, le hace quedar exento de esa normativa.
Para estar exento, un ejecutivo debe ser pagado en base a un salario y ganar al menos 100.000 dólares anuales.
Helix Energy Solutions alega que Hewitt recibía un salario porque cobraba cada dos semanas y porque esos cheques siempre superaban los 455 dólares semanales.
El Supremo ha tenido que determinar si un empleado de altos ingresos es remunerado en base a un “salario” cuando su nómina se basa únicamente en una tarifa diaria, de modo que recibe una cierta cantidad si trabaja un día a la semana, el doble por dos días y así sucesivamente, tal y como le sucedía a Hewitt.
El Tribunal concluyó que con esas condiciones el empleado “cobra en base a un salario”, y por lo tanto tiene derecho a las horas extra.
Según recuerdan los medios estadounidenses, el caso tiene implicaciones significativas porque la industria energética recurre a tarifas diarias en lugar de a salarios cerrados para compensar a los trabajadores, incluidos los altamente remunerados.