El presidente Luis Abinader supera a su antecesor Danilo Medina al pronunciar el discurso de rendición de cuentas de mayor duración, ante el Congreso Nacional.
Dos horas y 38 minutos permaneció el presidente Abinader exponiendo sobre sus ejecutorias presupuestarias y las proyecciones para lo que resta de este 2023.
Inició su presentación a las 10:38 de la mañana y terminó a la 1:16 de la tarde, lo que implicó cierto retraso, pues normalmente arranca alrededor delas 10:15 de la mañana. El presidente Abinader también llegó retrasado al Congreso Nacional, a las 10:12 de la mañana, cuando lo tradicional es a las 9:55 am.
El discurso contó con 94 páginas y se vio a un mandatario enérgico, propio de un ambiente de un año preelectoral y donde se da por un hecho que será postulado a la reelección, en las elecciones del 2024.
De esta manera, supera por 9 minutos al discurso pronunciado por el entonces presidente Danilo Medina, en el 2019, que también fue un año preelectoral.
La duración de la retórica del expresidente Medina fue de dos horas y 29 minutos, en el año 2019, que ahora es la segunda más prolongada en últimos 27 años.
El propio expresidente Medina también ocupa el tercer puesto con discurso prolongado, pues en el 2020, en su última rendición de cuentas, su alocución tuvo una duración de dos horas y dos minutos, 27 minutos menos que su intervención del 2019.
Mientras que en el otro extremo, el expresidente Leonel Fernández pronunció la alocución más corta, con tan solo 48 minutos, en año 1997, que fue la primera de su primer mandato.
Leonel Fernández Gobernó al país por tres períodos y fue el primero en lograr una reelección, después de Joaquín Balaguer, en el 2008.
Sus discursos eran moderados, pues promediaban alrededor una hora y 04 minutos.
En los registros obtenidos por N Digital se observa que en el año 1997 tuvo su alocución más corta, la primera de su primer mandato, y fue de 48 minutos, mientras que al año siguiente, 1998, tuvo su más larga, con una hora y 37 minutos.
Los discursos del expresidente Mejía no eran muy intensos, pero será muy recordado, cuando tomaba posesión de su periodo en agosto de 2000. Mientras pronunciaba su discurso, en un momento se dio cuenta que faltaba una página, teniendo que detener la alocución por un tiempo breve, hasta coordinar nuevamente sus ideas.