La ONU insiste en un informe publicado este jueves en la importancia de que las personas que sufren problemas de salud mental tengan un adecuado acceso a sustancias psicotrópicas de uso médico, y advierte de que el 75 % de esos pacientes vive en países donde su tratamiento es insuficiente.
“Pese a que se ha reconocido universalmente que las sustancias psicotrópicas son indispensables desde el punto de vista médico, millones de personas siguen sufriendo”, denuncia la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe de 2022 sobre el mercado de las drogas en el mundo.
Este organismo del sistema de Naciones Unidas pone como ejemplos problemas como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar o las adicciones a sustancias al recordar que la salud mental está entre los Objetivos del Milenio de la ONU.
Aunque el informe admite que ello ha contribuido a generar más conciencia sobre esos problemas, advierte también de que las inversiones en atención médica “no han cubierto la demanda de la población afectada por problemas de salud mental”.
La JIFE recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que al menos tres cuartas partes de la población mundial con trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias viven en países de ingreso bajo y mediano, donde los servicios de salud mental y la disponibilidad de medicamentos es insuficiente.
“Entre el 76 % y 85 % de las personas con trastornos de salud mental graves en los países de ingreso bajo y mediano no recibe tratamiento por esos trastornos, lo que incluye a las personas que viven con la epilepsia, de las cuales casi el 80 % reside en esos países”, señala la JIFE.
Además, advierte de que las crisis humanitarias por guerras, el cambio climático o crisis de salud tienen un “profundo efecto” en la salud mental de las personas.
Cita especialmente al personal sanitario y de emergencias, los ancianos, los niños y quienes tienen problemas con las drogas o trastornos mentales previos.
La Junta se refiere a la doble problemática de que la disponibilidad y el acceso a sustancias psicotrópicas son insuficientes en la mayor parte del mundo y que, paralelamente, en algunos países hay un exceso de la prescripción y de automedicación con psicoactivos.
“Se recuerda a los Gobiernos que velen por quienes viven con problemas de salud mental tengan acceso al tratamiento adecuado y los medicamentos necesarios para paliar su sufrimiento y, por ende, puedan participar plenamente en la sociedad sin estigma ni discriminación”, reclama la JIFE.