El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con una subida del 0,83 % hasta 77,3 dólares el barril, tras dos días consecutivos en los que acumuló una caída cercana al 5 % por los temores a una posible recesión como consecuencia de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
A las 9.00 hora local (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en abril ganaban 0,64 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El petróleo de referencia en EE.UU. parecía reaccionar al anuncio de los inventarios de crudo en el país de la semana pasada, que disminuyeron en 1,7 millones de barriles, los de gasolina, que bajaron en 1,1 millones de barriles y los de productos destilados en 500.000 barriles.
Dichos datos, anunciados el miércoles, fueron mejores de lo esperado y supusieron la primera disminución de los inventarios de petróleo en once semanas. Sin embargo, no contrarrestaron ayer la tendencia bajista, a pesar que muchos analistas los interpretaron como una recuperación de la demanda.
“Teniendo en cuenta todas las influencias que afectan al mercado del petróleo en este momento, los riesgos siguen siendo a la baja debido al elefante que está en la habitación: la amenaza de recesión”, aseguraba esta mañana el analista Tom Essaye, de la firma Sevens Report.
La subida de hoy también se ha vinculado con un dólar más débil (principal moneda de compra del petróleo).
Hoy se han conocido que la semana pasada han aumentado las solicitudes de subsidio de desempleo en Estados Unidos hasta las 210.000, 21.000 más que la semana anterior, lo que algunos analistas ven como un posible signo de que el mercado laborar comienza a enfriarse, como consecuencia de los despidos anunciados por muchas de las grandes corporaciones estadounidenses.
Este enfriamiento se achaca a la política de subida de los tipos de interés de la Fed que ha encarecido el precio del dinero y, por lo tanto, de los préstamos y las inversiones.
EFE
