El presidente Alberto Fernández fue trasladado este martes al Sanatorio Otamendi por un fuerte dolor de espalda. De acuerdo a la información difundida oficialmente por la vocería presidencial, el mandatario “será sometido a los estudios correspondientes” para “poder administrarle un tratamiento específico”.
El dolor en la espalda comenzó el lunes por la noche y por eso Fernández decidió realizar las actividades que tenía estipuladas para el martes desde la Quinta de Olivos y no fue a su despacho de Casa Rosada. La molestia se agudizó con el transcurrir de la jornada y pasadas las siete de la tarde el equipo medico presidencial definió trasladarlo al sanatorio para realizarle estudios.
“No hay más información hasta que no tengamos los resultados”, explicaron a este diario, para evitar las especulaciones.
Para este miércoles, el Presidente tenía en agenda un viaje a la provincia de Chaco para participar de la inauguración de obras de la autovía de la Ruta Nacional 11 y encabezar un acto en una facultad junto con el gobernador, Jorge Capitanich. Por ahora no hay cancelación oficial del viaje, aunque desde Presidencia no descartan que eso se confirme en breve y tengan que pasar la actividad para más adelante. El viernes, en tanto, el jefe de Estado iba a realizar un viaje a la provincia de Entre Ríos. Eso, hasta el momento, tampoco fue suspendido.
“El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel Fernández presenta un cuadro de dolor lumbar agudo, motivo por el cual se realizarán los estudios correspondientes con el fin de poder administrarle un tratamiento específico. Se mantendrá informada a la opinión pública”, especificó el comunicado difundido por Presidencia de la Nación, que lleva la firma de Federico Saavedra, médico personal de Alberto Fernández quien lo atiende desde hace más de una década.
En ese mismo sanatorio porteño fue internado el Presidente en 2019, cuando era candidato del Frente de Todos, luego de que se le detectara “una inflamación pleural”, que en ese entonces se informó que “podría corresponder a una obstrucción arterial subsegmentaria”. En ese entonces, Fernández reconoció que padece una trombofilia hereditaria, por lo que debe estar permanentemente anticoagulado.
En abril de 2021, ya ejerciendo la Presidencia, se contagió de covid-19. El diagnóstico le fue confirmado en el día de su cumpleaños número 62 luego de presentar síntomas compatibles con la enfermedad que tuvo en vilo al mundo en 2020. Desde el equipo médico habían informado que se trató de “un cuadro clínico leve, confirmando la inmunización otorgada por las vacunas recibidas previamente”. Su caso no requirió internación, pero se mantuvo aislado en la Quinta de Olivos.
Otro de los episodios que afectó la salud del Presidente tuvo lugar en noviembre del año pasado, cuando padeció una “gastritis erosiva con signos de sangrado”, en medio de su participación en la cumbre de líderes del G-20, que tuvo lugar en la isla de Bali, Indonesia. En aquella ocasión permaneció internado un par de horas y luego fue dado de alta para participar de una serie de reuniones y volver a la Argentina al día siguiente.