Para evitar que el cólera, y otras enfermedades importantes se puedan propagar en el territorio nacional es vital cumplir con ciertos requisitos, como el debido nivel de cloro en el agua potable que llega a los diferentes sectores, y el monitoreo de los alimentos. Lamentablemente, cómo reveló el programa Nuria Investigación Periodística la semana pasada, estos parámetros no se cumplen.
Lo más alarmante de todo esto es que nuevas pruebas realizadas esta semana revelan que todavía hay más factores de riesgos en total descuido por falta de las autoridades que ponen en peligro la salud de la población, específicamente con la enfermedad que tiene alto nivel de mortalidad en el vecino país Haití.
En los últimos días, debido a escasez de agua que se ha registrado en algunas provincias del país, las personas se han visto en la necesidad de comprar camiones de agua de cisterna. Una muestra tomada en el Ensanche La Fe, analizada y presentada en Nuria Investigación Periodística, arrojó presencia de vibrio cholerae, que produce la enfermedad del cólera. Es decir, esta puede ser una vía de contagio de la enfermedad.
Al respecto, el especialista en análisis microbiológico, Frank Reyes, explicó lo siguiente: “Ningún vibrio es bueno, son todos patógenos. Pero sobre todo el nivel de virus cólera es extremadamente llamativo porque ahora mismo estamos en una sequía… Hay que tener mucho cuidado con el consumo de agua de camioncito que no sea tratada con niveles adecuado de cloro, porque puede esa agua infectar toda la casa, todo el consumo y puede llevar al desarrollo de la enfermedad cólera”.
Los camiones de agua que se despachan desde la Corporación de Acueductos Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD), lleva cloro adicional al indicado, “ya que tiene el agua se de techado en función del gallaje. Por ejemplo, un camión de 2000 galones le estamos echando una tapita de cloro cloro granulado que es el hipoclorito de calcio el que usa para desinfectar la piscina”, según explicó un ingeniero de esa institución.
Pero esto se reduce a los camiones de la institución y no a los de las empresas privadas, las cuales al parecer no cumplen con las mismas medidas preventivas.
En este sentido, la CAASD afirmó que está tratando de que todos los camiones que suministran agua en la ciudad tengan el nivel cloro adecuado.
La producción de Nuria Investigación Periodística se trasladó hasta el río Ozama, donde recolectó la segunda muestra de agua y el resultado fue mucho más alarmante que el del camión cisterna.
“Los niveles son muy altos, lo cual indica que el río Ozama es un factor de contaminación y dicen que aqui nació del cólera en la capital. Esto indica de que por estos resultados el agua del río Ozama no debe ser tocada, no debe ser utilizada para consumo, no se debe consumir ningún tipo de mariscos. Los niveles de concentración de cólera en un volumen de 100.000, el litro es extraordinariamente alto, son más de 4000 unidades. Esto significa una híper contaminación de cólera extraordinaria”, afirmó Fran Reyes.
La tercera muestra, fue agua tomada del baño de una estación de transporte privado, donde también se encontró presencia del cólera, así como otros vibrios.
Reyes explicó que la parahaemolyticus Vulnificus, es como la bacteria que come carne, porque es un vidrio que entra a través de cualquier herida de la piel, produce una infección y una destrucción de todo lo que es la piel que produce necrosis. Un gran problema es que su tratamiento es bastante complicado y es muy invasivo.
Pruebas de comida
Por otro lado, los resultados de las muestras de comida analizadas que quedaron pendientes la semana pasada fueron el hielo de colmado recolectado en el sector de Villa Juana, y un jugo natural comprado en la calle Paseo de los Periodistas, en Miraflores. En ambos productos se encontró la presencia de Vibrio Cholerae y alginolyticus.
“Es posible que estos colmados estén utilizando o agua de camioncito o un agua no potable de un pozo. Salud pública debe activar los controles”, enfatizó Reyes.
Recordar que los niveles de clarificación del agua tan bajos que fueron presentados la semana pasada en Nuria Investigación Periodística, donde el Cloro Libre en la Zurza estaban en 0.54, en San Carlos 0.46, en Villas Agrícolas 0.69, en Villa Liberación, y El Almirante 0.69 y en Villa Francisca, el resultado más bajo, 0.16, cuando se necesitan niveles entre 1 y 1.5.
Estos resultados fueron presentados
a la CAASD y naturalmente, no está de acuerdo, pues entienden que prueba de la clarificación adecuada es que no se encuentre el vibro.
La institución afirmó que ha reforzado la vigilancia los esos sectores revelados en el programa semanal, “hemos incrementado las muestra que normalmente se toman, para tener una vigilancia mucho más estrecha del agua que le estamos sirviendo…. el agua ya tratada de la planta con cloro residual de tres miligramos por litro. El cloro en el transcurso en su recorrido que hace se consume. Entonces nosotros el el vidrio con la que hay como se llama lo que produce el cólera no resiste cloro de un miligramo por litro”.
El ingeniero de de la CAASD explicó además que los valores pudieron haber dado por debajo de lo esperado debido a que la forma de recolección de muestra fue diferente y no en tiempo real como mostró en la institución.
A esto, la respuesta del especialista en análisis microbiológico, Frank Reyes, fue que es ignorancia de microbiología, “porque cuando tú tomas la muestra, tú tomas la muestra de de agua inmediatamente tú la procesa. El cloro no te va evaporar cuando lo tienes en un contenedor que es aséptico y es completamente hermético, no se va a a a disminuir. No es cierto? Esto es una excusa de que no se está utilizando los niveles de cloro adecuado”.
Pero la CAASD también se apoya en el Ministerio de Salud pública.
“Salud Pública ha analizado el agua que le servimos a esos sectores y no ha encontrado presencia de cólera. Salud Pública como ente rector de nosotros, nos audita el agua que nosotros le servimos a la población y no ha detectado en el agua de nosotros ninguna presencia de cólera”.
La institución insiste en destacar que no hay presencia de cólera en el agua, restando importancia a los niveles de clorificación, pues entienden que las muestras recolectadas en sus puntos de control cuentan con los niveles necesarios, aunque como se ha presentado en el pasado trabajo, las muestras tomadas casa por casa indican niveles muy bajos de cloro libre, de modo tal que tanto la CAASD como el Ministerio de Salud Pública deben reforzar el trabajo, recordando que la prevención tiene que ser el norte.