Al menos siete personas murieron en la localidad ucraniana de Rzhyshchiv, a unos 80 kilómetros al sur de Kiev, en un ataque perpetrado por un dron de fabricación iraní lanzado por Rusia que impactó en un edificio residencial, según el último balance de los servicios de emergencias.
“El número de víctimas ha crecido. A las 14:30 (hora local, 12:30 GMT) se han encontrado los cuerpos de 7 personas”, dijo la portavoz de los servicios de emergencias ucranianos, Viktoriia Ruban, a la publicación Ukrainska Pravda.
Ruban, que había informado previamente de cuatro muertes, también explicó que los equipos de rescate siguen desempeñando labores de desescombro, por lo que el número de fallecidos podría incrementarse a lo largo del día.
Rusia atacó la pasada madrugada la provincia de Kiev y otras dos regiones ucranianas al oeste de la capital con 21 drones kamikaze Shahed-136 de fabricación iraní. Las Fuerzas Armadas ucranianas interceptaron 16 de esos artefactos, logrando evitar daños significativos en la red eléctrica nacional.
El ejército ruso ha venido atacando infraestructuras energéticas ucranianas con estos drones desde el pasado mes de octubre. Ucrania ha logrado reducir la amenaza de estos ataques -en los que Rusia también suele utilizar misiles- con sistemas de defensa antiaérea de sus aliados occidentales.
EFE