Felipe VI aseguró este lunes que el siglo XXI “debe ser el siglo del español” y conminó a preservar, cuidar e impulsar una lengua que es “uno de nuestros grandes patrimonios”.
El rey de España inauguró en Cádiz (suroeste español) el IX Congreso de la Lengua (CILE), que reúne a unos 300 expertos internacionales para analizar el estado y los retos de un idioma que comparten casi 500 millones de hablantes nativos.
“Esta es la hora del español, con todas sus voces, sus giros y matices, con todos sus acentos, con toda su riqueza y diversidad”, constató.
“No dejemos pasar la oportunidad que la historia nos pone por delante. El siglo XXI debe ser el siglo del español. Hagámoslo posible”, instó el monarca.
Con la potencia y la fortaleza del idioma y cuando se está abriendo un horizonte nuevo para la humanidad, “tenemos la oportunidad de que nuestra lengua, además de universal —y más trascendente quizás ahora en estos tiempos—, sea cada vez más global”, incidió.
RECUERDO PARA PERÚ
El foro de debate más importante sobre el español se celebra entre hoy y el jueves próximo con el lema “Lengua española, mestizaje e interculturalidad”.
Tanto Felipe VI como el resto de los intervinientes tuvieron palabras para Perú, cuya ciudad de Arequipa era la sede inicial del congreso.
Sin embargo, tuvo que trasladarse a Cádiz por los problemas políticos y sociales del país andino: “Por supuesto deseamos que Perú sea sede” de un próximo congreso de la lengua, comentó Felipe VI.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, indicó que este congreso es un gran momento para la visibilidad del español, con 600 millones de hablantes, “uno de los pocos idiomas globales del planeta”.
Un idioma “cada vez mas protagonista en la diplomacia y las relaciones internacionales”, resaltó Albares; sobre todo, el español es un idioma de futuro, que “no puede quedarse atrás y debe colocarse en el corazón mismo de la inteligencia artificial”.
El director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, dijo que esta institución y sus “academias hermanas” del otro lado del Atlántico han recibido “la más hermosa de las herencias”.
Consiste en cuidar y enriquecer un idioma, explicó, y “mantener lejos” a quienes pretenden “arrebatar al pueblo sus derechos exclusivos sobre la creación y la transformación del lenguaje”.
A su vez, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, indicó que la lengua española es un territorio común “de lo uno y lo diverso”, que ha mantenido a lo largo de los años su unidad mientras respeta los matices de sus millones de hablantes.
De la lengua y el exilio habló el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes, al que el gobierno del presidente de su país, Daniel Ortega, ha despojado de la nacionalidad: “La mía es una lengua sin fronteras, que nadie puede quitarme y de la que nadie puede desterrarme, la lengua que es mi patria”, recalcó.