El banco estadounidense First Republic tuvo un jornada difícil este martes, cuando se derrumbó 49% en Wall Street, en un contexto de preocupación por su futuro tras el retiro de más de 100.000 millones de dólares en depósitos.
La cotización de sus acciones fue suspendida reiteradamente durante la jornada en la bolsa neoyorquina, tras la publicación de resultados de la firma el lunes con datos que desalentaron al mercado.
La debacle de este martes significa que First Republic perdió más de 90% de su capitalización bursátil desde inicios de marzo.
First Republic publicó el lunes sus resultados trimestrales, que dieron cuenta de una pérdida de 41% de sus depósitos entre fines de 2022 y finales de marzo.
La firma anunció que establecerá medidas de ahorro, entre ellas una reducción de 20-25% de su plantilla de trabajadores en el segundo trimestre.
El banco ya había sufrido un fuerte golpe en Wall Street a mediados de marzo tras la liquidación de otra entidad bancaria, Silvergate, una quiebra seguida de las de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.
Para evitar un contagio del pánico, once grandes bancos depositaron en total 30.000 millones de dólares en las cuentas de First Republic.
A pesar de las medidas de las autoridades y de los competidores para calmar la crisis, muchos clientes eligieron colocar su dinero en bancos más importantes considerados demasiado grandes para que el Estado federal los deje quebrar.
Considerando el dinero depositado por los otros bancos, los depósitos cayeron 72.000 millones de dólares en el primer trimestre, 41% del total, para situarse en 104.000 millones a fines de marzo. Si no se considera el aporte de los grandes bancos, la reducción fue de 102.000 millones de dólares.