Una serie de dirigentes y líderes políticos que gravitaron por décadas en las esferas de poder de la sociedad dominicana, están en una especie de retiro forzoso, movidos por razones de edad, enfermedad o simplemente por pérdida de espacio.
Este grupo conforma una especie de excepción de regla, en el entendido de que los políticos dominicanos nunca se retiran, si no son obligados por enfermedad, muertes o impedimentos legales.
El retiro forzoso acoge a todos aquellos quienes cumplen funciones públicas que pueden continuar laborando hasta los 70 años, aun cuando hubiesen cumplido con los requisitos en edad y tiempo de servicio para adquirir condición de jubilación.
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A continuación: un grupo de dirigentes que desde hace décadas fueron decisivos en las tomas de decisiones de carácter nacionales y se han alejado del quehacer político, que en el caso particular de RD, incide en todas las demás actividades del país.
GONZALO CASTILLO. El Penco, fue el nombre que hizo popular al exministro de Obras Públicas cuando fue escogido candidato presidencial del PLD para las elecciones del 2020.
Sorprendió en el 2019 al ganar la candidatura presidencial del PLD al tres veces presidente de la República, Leonel Fernández, en unas primarias abiertas.
Fue una especie de pelotero novato que agotó un turno en la Serie Mundial de las Grandes Ligas y pegó de cuadrangular con bases llenas.
Pero su ciada fue más rápida que su ascenso, pues perdió las elecciones del 2020 y nunca más pudo levantar cabeza.
Se abstuvo de participar en la consulta interna por la preferencia a la nominación presidencial del PLD, en el 2022, apoyó a Margarita Cedeño y quedó en tercer lugar.
Ahora está implicado en un mayúsculo escándalo de corrupción, en la denominada Operación Calamar, acusado junto a otros 19 individuos de estafar al Estado con 19 mil millones de pesos.
Por este caso guarda prisión domiciliaria, como medida de coerción, y todos sus esfuerzos están centrados en demostrar su inocencia en los tribunales. Su futuro político es incierto, pese a que es joven todavía, 62 años.
RAFAEL BELLO ANDINO. Quien fuera el asistente personal y hombre de confianza del entonces presidente de la República y líder del Partido Reformista, Joaquín Balaguer, lleva varios años retirado, aquejado por problemas de salud.
Tras la muerte de Balaguer en el 2002, se le veía como su sustituto y comenzó heredándole en la presidencia del PRSC y luego dirigió la Fundación Joaquín Balaguer.
El exministro de la Presidencia y de Industria y Comercio
Comenzó ausentarse de las actividades políticas y públicas desde el 2010.
En el 2018, el entonces residente Danilo Medina le concedió una pensión especial por 60 mil pesos, la misma fue incrementada a 150 mil, el 23 de noviembre del 2021 por Decreto 696-21 emitido por el presidente Luis Abinader.
ANÍBAL PÁEZ. Es otro legendario dirigente del PRSC que gravitó públicamente como directivo del Partido Dominicano, durante la era de Rafael Leónidas Trujillo y a quien se le atribuye la técnica de repartos de dádivas oficiales a través de programas de asistencia social.
Acumuló un extraordinario poder político y social durante los 22 años de Gobierno de Joaquín Balaguer, gracias a la estrecha confianza con el extinto líder.
El exdiputado y funcionario nació el 27 de agosto de 1930, próximo a cumplir 93 años. Conserva mucha lucidez, pero no quiere referirse a ningún tema de carácter político.
FERNANDO ÁLVAREZ BOGAERT. Puede definirse como “El último de los Mohicanos de la política”. El exprecandidato presidencial del PRSC y candidato vicepresidencial junto a José Francisco Peña Gómez y el Acuerdo de Santo Domingo para las elecciones de 1994 y 1996.
El 11 de enero, Álvarez Bogaert cumplió 82 años y fue uno de los políticos más influyentes de las décadas de los 80 y de los 90.
Exministro de finanzas y exsenador de la República, se perfilaba como seguro sucesor del liderazgo político de Joaquín Balaguer en los 90, pero tuvo que abandonar esa organización y marchó al Partido de la Unidad Democrática, y lo subió de nivel.
Fue famoso cuando polemizó con el entonces presidente Balaguer, anunciado que revelaría entramado de corrupción de sus gobiernos, a lo que mandatario respondió: “Si tocas esa tecla te hundes”.
VICENTE SÁNCHEZ BARET. El cacique de la provincia Sánchez Ramírez desarrollando un particular estilo de realizar sus movimientos políticos en horas las noches, por lo que se ganó el mote de “La Lechuza”.
Fue ministro de Interior y Policía en el 1978 y luego pasó al Ministerio de Deportes, director de Aduanas (2000-2004) y presidente del PRD en dos ocasiones.
Tres veces senador en los períodos 1986, 1990 y 1998. A sus 84 años se ha disminuido su ímpetu de político fogoso y se le ve en algunas actividades del Gobierno en su natal Cotuí.
FLORENTINO CARVAJAL SUERO. El otrora cacique de Elías Piña fue exitoso al permanecer por 32 (ocho períodos) como legislador (uno como diputado y 7 como senador), siendo presidente del Senado en 1986-1987 y 1990-1991.
Su sólida carrera política tocó fin al perder la senaduría en las elecciones de 1998 y no tuvo éxito en varios intentos posteriores, hasta que nuevas generaciones, de diferentes partidos, lo desplazaron.
RAFAEL SUBERVÍ BONILLA. Dos veces alcalde por el Gran Santo Domingo, antes de la división del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, exdiputado por Barahona, aspirantes a la nominación presidencial del PRD en el 1999 y candidato a la vicepresidencia de la República en el 2004.
El exsecretario general del PRD, cumplió 80 años y asiste a algunas reuniones de la Dirección del PRD, pero hace años que está lejos de los escenarios políticos y de actividades gubernamentales.
AMÍLCA ROMERO. Fue ministro de agricultura en los Gobiernos de Joaquín Balaguer, alcanzó gran notoriedad cuando fue candidato vicepresidencial del PLD, junto a Danilo Medina, en las elecciones del 2000.
Después fue senador por la provincia Duarte desde el 2006 al 2020. Se alejó de la política a sus 74 años.
RAFAEL GAMUNDI CORDERO. 89 años suma el luchador antitrujillista que fue parte del exilio dominicano en Venezuela, a causa de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y luego ejerció gran liderazgo en la izquierda, fundando el Movimiento Revolucionario Nueva República.
Tras la salida de Juan Bosch del PRD, en el 1973, se unió a esa organización como asistente de José Francisco Peña Gómez.
Fue exsecretario de organización del PRD y exdiputado.
Luego abandonó esa organización y junto a Hatuey De Camps fundó el Partido Revolucionario Social Demócrata, donde fungió como secretario general hasta hace unos años atrás.
EMMANUEL ESQUEA GUERRERO. Tiene la gloria de suceder a José Francisco Peña Gómez en la presidencia del PRD y luego renunció tras organizar las primarias de 1989.
Fue consultor jurídico del Poder Ejecutivo durante el Gobierno de Salvador Jorge Blanco (1982-1986).
Desarrolló gran liderazgo y distinción por ser un hombre institucionalista y defensor de los debidos procesos y estatutos del PRD.
El aspirante a la nominación presidencial del PRD para las elecciones del 2004, comenzó a alejarse de las actividades políticas a raíz de imposición de la reelección de Hipólito Mejía para los comicios del 2014.
Pero apartida definitiva ocurrió luego de la división del PRD a finales del 2014, dando origen al hoy gobernante PRM.
JOSÉ OSVALDO LEGER. Se destacó como diputado en el período 1982-1986, presidente del Senado de la República en el período 1991-1994.
Logró gran notoriedad cuando abandonó las filas del PRSC y desafió políticamente al entonces presidente de la República Joaquín Balaguer y junto a Fernando Álvarez Bogaert migró a la Unidad Democrática.
Es de los pocos políticos a los que Balaguer enfrentó directamente y le impidió que se reeligiera como senador por San Cristóbal, postulado por el Acuerdo de Santo Domingo, en los comicios de 1994.
A raíz de ese momento, su prominente carrera política se fue en picada.
En el 2006 fue favorecido con una pensión por 60 mil pesos, mediante Ley del Congreso Nacional.
Sus últimos cargos públicos fueron como embajador adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante Decreto 284-11, por el entonces presidente Leonel Fernández y como embajador dominicano en Guatemala en el último Gobierno de Danilo Medina.
VICENTE BENGOA. El economista y político fue fundador del PLD y luego se marchó para dirigir Concertación Democrática, organización signataria del Acuerdo de Santo Domingo, quien respaldó a José Francisco Peña Gómez en las elecciones del 1994 y 1996.
Retornó al PLD de la mano de Leonel Fernández, cuando presidió el Movimiento Independiente Leonel al Poder, para las elecciones del 2004.
En los subsiguientes gobiernos del PLD, Bengoa fue superintendente de Bancos, ministro de Hacienda y administrador del Banco de Reservas.
Un Accidente Cerebro Vascular ocurrido en el 2017 lo sacó definitivamente del quehacer político.
WILTON GUERRERO. El exsenador por tres periodos en la provincia Peravia, desarrolló gran liderazgo local y nacional por sus posiciones radicales y denuncias contra el narcotráfico.
Tras ir por su tercera reelección y perder en las elecciones del 2020 unido a complicaciones de salud, se ha alejado de las actividades políticas y públicas.
