Cuatro aeronaves rusas, entre ellas 2 helicópteros de transporte Mi-8, 1 caza, un bombardero Su-34 y 1 caza de defensa aérea Su-35 fueron derribados sobre la región de Bryansk por las propias fuerzas rusas este sábado. Marcando así uno de los peores días combate para las tropas del Kremlin.
De acuerdo con la información publicada por el medio bielorruso Nexta, los dos helicópteros Mi-8 y los dos cazas Su-34 y Su-35, que regresaban de una “misión de combate”.
No hubo sobrevivientes de la tripulación de las cuatro aernovaes que fueron derribadas por el sistema de defensa aérea de Bryansk, informaron los medios rusos.
Video que han circulado en distintas plataformas muestran el accidente del segundo avión de combate ruso, el Su-35, que fue encontrado en el pueblo de Shkryabino, región de Bryansk.
El segundo video muestra el lugar del accidente del avión de combate ruso derribado.
Las fuerzas ucranianas vienen ganando terreno en medio de la guerra en los últmos días. Este viernes anunciaron que sus tropas recuperaron parte del territorio alrededor de la asediada ciudad de Bakhmut, en la región oriental de Donetsk, y que ha sido epicentro de los combates con Rusia durante meses.
“El enemigo ha sufrido grandes pérdidas humanas. Nuestras fuerzas de defensa avanzaron dos kilómetros cerca de Bakhmut. No hemos perdido ninguna posición en Bakhmut esta semana”, dijo la viceministra de Defensa, Hanna Malyar, en un comunicado en las redes sociales.
En su mensaje, la viceministra acusó a Rusia de “alabarse a sí misma e inventar historias sobre nuestro mando militar”.
“Al mismo tiempo, el enemigo da información falsa sobre la falta de armas, con lo que es probable que quiera justificar la situación real” en Bakhmut, agregó Malyar en referencia a los comentarios del jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, sobre la falta de munición que explicaría la evolución de la situación en Bakhmut.
Estas afirmaciones se producen después de que otro alto funcionario militar ucraniano dijera esta semana que las fuerzas rusas se habían retirado de algunas áreas cerca de Bakhmut después del contraataque de Kiev.
Sin embargo, Rusia negó que Ucrania haya logrado avances en la ciudad, diciendo que los informes de pérdidas territoriales “no corresponden con la realidad”.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, indicó que Kiev “probablemente había logrado romper algunas líneas rusas en contraataques localizados cerca de Bakhmut”.
Este jueves, las fuerzas armadas ucranianas golpearon 11 puestos de control del ejército ruso en los territorios ocupados, donde alcanzaron también 19 puntos de concentración de las tropas rusas, un depósito de munición y otro de combustible y lubricantes, así lo informó este viernes el Estado Mayor de Kiev.
Durante las últimas 24 horas, las fuerzas ucranianas también han golpeado 9 posiciones de artillería rusa y una infraestructura de defensa aérea. Ucrania destruyó además nueve drones rusos, según el parte militar.
El balance oficial diario del ejército ruso sigue sin confirmar o desmentir las contraofensivas exitosas de las fuerzas ucranianas en la ciudad de Bakhmut (este), donde Ucrania estaría ganando terreno después de muchos meses, según fuentes militares rusas y ucranianas.
Kiev está centrando sus esfuerzos de las últimas semanas en destruir infraestructuras rusas de logística y suministro detrás del frente, tanto en la zona táctica más cercana a la línea de contacto como en la llamada zona operacional dentro de la propia Rusia.