Una invasión de motoristas se ha adueñado de las calles y avenidas del Gran Santo Domingo, sin el más mínimo respeto de las leyes de tránsito, la buena convivencia y un real peligro para sus propias vidas y los demás.
No hay reglas para estos desaprensivos del timón, que se desenvuelven como los “chivos sin ley”, imponiendo su estilo de horror al conducir.
Parecen competir sobre quién es más imprudente al transitar por vías públicas, además de que se multiplican a la velocidad de la luz.
Estos motociclistas, desde los organizados en rutas motoconcho, moto uber, mensajeros, delivery, asaltantes y los de uso privado, se apoderan de las calles y se conducen con sus propias reglas: “no hay regla”.
Para ellos no existen señales de pare, ni luces de semáforos (siempre verde), no les temen a los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), no usan cosco protector, ni límites de velocidad, ni sentidos en vías, pues corren a conveniencia y en todas las direcciones.
Se adueñan de las aceras de los peatones y se te descuida….eres un potencial asaltado.
El fotoreportero de N Digital, Miguel Agramonte, hizo un recorrido por algunas de las principales vías del Distrito Nacional y las imágenes captadas pueden atestiguar que las imprudencias cometidos por motorizados es para meter miedo.
Este individuo, con una mujer abordo, transita vía contraria por la avenida Tiradentes; se pasa a la intersección de la Rafael Augusto Sánchez y no se detiene aunque le da el semáforo en rojo, porque a él…. poco le importa. Los conductores de vehículos deben detenerse para que pueda realizar su manobra sin mayores inconvenientes y luego se pasa por el lado a agentes de la Digesett, sin ningún contratiempo.
Inmediatamente después, en la otra acera, está éste motociclista que parece ser delivery de un colmado. Lleva el casco protector, obligatorio por ley para usarlo en la cabeza, pero, para él, es más cómodo colocarlo en el canasto ubicado en el asiento trasero y solo atina aponérselo, cuando alcanza ver a un agente de la Digesett y evitar una posible multa, solo por eso.
En apenas segundo, la acera de la parte oriental de la Tiradetes, es usada por motorizados para acortar distancia y evitar semáforos.
Inmediatamente después, este delivery se cruza con el semáforo enrojo, de la Tiradentes a la Rafael Augusto Sánchez. (
Cruzarse con el semáforo en rojo, en vías muy transitadas, es toda una especialidad de los motoristas dominicanos y hasta los agentes policiales violan la ley andando sin casco protector.
Este transita campantemente sin casco protector y eso, que en la Tiradentes abundan los agentes de tránsito.
Te salen por todos los putos de la vía, para redireccionar sus rutas, a su manera y por encima de quien sea, sin importar que haya muchos o pocos vehículos, que sean grandes o pequeños. (
Este no tuvo tanta suerte y fue detenido por los agentes, momento que fue aprovechado por otro conductor para pasarle por el lado, sin portar casco protector.
Debajo del elevado de la 27 casi con todas las vías que interceptan, se dan todo tipo de infracciones, en tan solo minutos. (
Este individuo tiene la sagacidad de subirse a la acera, pasarle por el lado a un agente de Digesett que está concentrado poniendo una multa a un conductor, para arrebatarle la cartera una mujer.
Por los elevados está prohibido transitar motoristas, pero igual lo utilizan y hasta realizan pillaje.
Gigantescas vallas advierte la prohibición del paso de motoclistas por túneles y pasos a desniveles, pero parece que este conductor y muchos otros más, no sabe leer.
¿Quién podrá ponerle controles a estos motociclistas?, ¿Contará Digesset con personal y presupuesto para hacerle frente?, ¿Es necesario aplicar mano dura contra los infractores? o ¿Habrá que limitar la circulación de estos?. Muchas preguntas difíciles de contestar y en lo que se investiga el caso, los conductores de vehículos deben transitar cuidando y cuidándose de los motociclistas.
