Un empresario de doble nacionalidad haitiana y chilena que ayudó a exsoldados colombianos a conseguir armas para asesinar al presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021 fue condenado el viernes a prisión perpetua en Estados Unidos, casi dos meses después de haber admitido su participación en el magnicidio.
Rodolphe Jaar se había declarado culpable en marzo de asociación ilícita para cometer un asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de suministrar apoyo material que resultó en muerte. El juez federal José E. Martínez reveló la sentencia en una audiencia realizada en los tribunales federales del centro de Miami.
Jaar enfrentaba una condena máxima a prisión perpetua, pero al declararse culpable selló un acuerdo con la fiscalía por el que se comprometió a colaborar con la investigación con la esperanza de recibir una sentencia más leve.
La fiscalía, no obstante, le explicó al juez en documentos presentados antes de la audiencia de la sentencia que al declararse culpable Jaar admitió su responsabilidad y merecía la máxima pena. Su abogado, Frank Schwartz, había insistido en que fuera más leve a raíz del pacto de colaboración con el gobierno.
El empresario, quien supo desempeñarse como informante del gobierno estadounidense y había sido condenado por narcotráfico una década atrás, es el único de los 11 detenidos y acusados en Estados Unidos por el asesinato de Moïse que se ha declarado culpable hasta ahora. Los otros 10 aún enfrentan sus acusaciones y tienen previsto un juicio por jurado para mediados de julio, aunque la fecha podría postergarse.
Moïse fue asesinado el 7 de julio de 2021 cuando un grupo de desconocidos irrumpió en su casa en Puerto Príncipe. Tenía 53 años.