Miami, 9 jun (EFE).- “Mi tierra” sigue siendo el disco preferido de la cantante cubano-estadounidense Gloria Estefan, quien, al cabo de 30 años de publicado, lo califica como “un “proyecto cultural” que hizo para sus hijos junto a su marido, el productor Emilio Estefan.
“Fue hecho para mantener viva a Cuba y para que nuestros hijos conocieran sus raíces”, señala Estefan en una entrevista con EFE en Miami con motivo del trigésimo aniversario de un álbum que no fue el primero que grabó en español, pero sí el primero que hizo en español “después del éxito en inglés”.
“Es un proyecto que toca las variaciones de la música cubana, que es tan rica. Culturalmente nos refleja a Emilio y a mí. Como artistas, ha sido la contribución más grande que hemos hecho a quienes somos. Esa mezcla (de sonidos) es muy real en nosotros”, afirma la cantante, compositora y actriz.
Con 12 temas escritos especialmente para el álbum, que, bajo el sello Epic Records, de Sony Music, se estrenó el 22 de junio de 1993, “Mi tierra” incluye boleros, son montuno, chachachá y danzón y cierra con una conga santiaguera.
Desde 1993 hasta ahora se han vendido 19 millones de copias, dice con orgullo.
“Yo me crié cantando las canciones standards cubanas. Cuando salimos de Cuba, mi madre solo pudo llevarse una maleta, pero mi abuela me enviaba compotas de mango, que aquí no existían, y dentro de la caja ponía discos de Olga Guillot, de Celia Cruz, de Cachao. Así que yo de niña cantaba todas estas canciones que para mí significaban mucho”, narra Gloria.
Sobre el origen de “Mi tierra” dice que cuando estaban “en la cumbre de los éxitos”, ella y su esposo empezaron a soñar con poder mostrarle al mundo la razón por la cual mezclaban la música afrocubana con su música.
CANCIONES NUEVAS COMO SI FUERAN DE LOS AÑOS 40
“Queríamos poner algo nuevo, escribir canciones nuevas, pero que sonaran como si hubieran sido escritas en los (años) 40, en la época de oro musical de Cuba, canciones ‘before’ Castro. Entonces tuvimos esa idea”.
Según la intérprete, nacida en La Habana en 1957 y llegada a Miami con dos años de vida, “el proyecto empezó a crecer”.
“Hablamos de traer grandes de la música cubana, por eso está Cachao (el músico y compositor cubano Israel López, fallecido en 2008′), Arturo Sandoval, Paquito de Rivera y Juanito Márquez, un compositor que era el rey del feeling”, explica.
“Estábamos de gira por todo el mundo con la música en inglés, y cuando le dijimos a la compañía que queríamos hacerlo, pensaron que nos volvimos locos, porque era una compañía americana. Pero le dijimos: ¿Sabes? Tienes que confiar en nosotros”, recuerda la vocalista de Miami Sound Machine.
Gloria Estefan, una de las artistas más exitosas de la historia de la música latina, detalla que la canción que le da título al disco fue escrita “con una idea de Emilio” que terminó redondeando el compositor colombiano Fabio Alonso Salgado, más conocido como Estéfano.
“Emilio le dijo que quería hacer una canción con lo que se siente sobre la tierra que uno deja atrás. ‘Quiero que sea una canción nostálgica, que cualquier inmigrante que esté en cualquier parte del mundo recuerde los olores, los sabores’, le pidió, y se sentaron ellos dos y compusieron la canción”.
La cantante recuerda que ya con Miami Sound Machine grabó en español “A toda máquina”, que solo tenía dos canciones “coladas” en inglés: “I Need A Man” y “Dr. Beat”.
“He cantado en español mucho antes que todos los éxitos en inglés, así que (con “Mi Tierra”) era como volver a nuestra idea inicial y a las canciones que tocábamos aquí en (fiestas de) 15, bodas, bautizos, pero con canciones nuevas y originales”.
“Adoré cada instante de la creación de ese disco”, afirma.
Preguntada qué siente al saber que su música continúa prohibida oficialmente en Cuba, respondió:
“Este disco fue una carta de amor a nuestra tierra y una mano que le tendí a Cuba a través de estas 90 millas. Cuba sigue siendo muy importante en nuestra vida, compartimos algo que es la herencia”, remarcó.
La próxima semana Gloria Estefan será incluida en el Salón de la Fama de los Compositores de Estados Unidos. Es “algo que significa mucho para mí”, dice.