Una serie de más de 10 reportajes sobre el intrusismo y los títulos falsos presentados por el programa N Investiga de la periodista Nuria Piera han obligado a las autoridades a actuar, aunque se han quedado cortos en otros casos.
Los referidos reportajes abarcan desde intrusismo, doctores sin permiso legal en el país hasta falsos médicos e incluso médicos con falsas especialidades.
Con la presentación de estos casos las autoridades han respondido con cierre de centros, sometimientos a la justicia de personas que practican el intrusismo y ejercen con títulos falsos, además de algunas cancelaciones.
Se espera que luego de que estos reportajes desnudaran la poca supervisión que tienen las autoridades con los títulos profesionales y los exequátur, el Gobierno pueda crear definitivamente el Plan Nacional de Verificación de Títulos, con la finalidad de depurar a las personas que se dedican a la medicina.
En N Investiga se mostró un resumen sobre los reportajes, como la Fundación Trinón, que había sido denunciada porque supuestos odontólogos de Europa y Estados Unidos pagaban altas sumas de dinero por venir al país a tomar cursos de implantología dental, debido a que en sus países solo les permiten practicar en maniquíes y no en seres humanos.
Esta fundación en la República Dominicana utilizó a pacientes de escasos recursos como conejillos de indias atraídos bajo la publicidad engañosa de “implantes gratis”, además de incurrir en otras irregularidades, como que no contaban con los avales correspondientes de una universidad, como lo establecen las leyes y normativas nacionales e internacionales.
Tal es el caso de Jorge Rafael Gomez Carrasquero, un venezolano de mediana edad, egresado del programa de medicina de la universidad experimental de Venezuela Francisco de Miranda, en el 2009, y que estuvo como residente del servicio de cirugía plástica del Hospital Dingo Luciani, pero ejercía la medicina de manera ilegal en el país, sin tener exequátur, ofreciendo procedimientos desde rejuvenecimiento vaginal, hasta la tan famosa lipo, por montos entre 7 mil y 9 mil dólares.
Por lo menos 4 mujeres al momento del reportaje, denunciaron mala práctica médica que llevó a más de una, al borde de la muerte.
Los casos presentados el año pasado tenían más de un elemento en común: consultorios que operaban sin las habilitaciones de salud pública, y los supuestos doctores sin homologación, y sin exequátur.
Aunque desde marzo N Investiga ha puesto en evidencia a otros supuestos doctores extranjeros y dominicanos, que en una astuta jugada de venderse como profesionales de la salud, exhiben en sus consultorios títulos universitarios.
El primer caso de esta temporada, el del “doctor” Pedro Antonio Fermín, provocó una sensación de compasión o vergüenza ajena, por la rápida aceptación de su engaño, que este falso médico mostro.
Fermín de 66 años ejercía la medicina con un título universitario de la UASD totalmente falso, tras el reportaje el Servicio Nacional de Salud procedió a tramitar su desvinculación de la institución, ya que figuraba en la nómina de un hospital ubicado en el Ensanche Ozama, con un salario de 70,019 pesos.
Luego de este primer caso de título falso, los demás no se hicieron esperar, como los supuestos doctores Pedro Cordero, Jesús Manuel Urbaez Arias, Vicky de la Rosa, Alexander Antonio Rafael Cerda Torres, Sandra Ramírez Peña, Tirso Ramón Polanco Duval, Elizabeth Silverio, y la venezolana Karla María Moya Boada.
En el caso de Silverio, esta fue sometida a la justicia y se le impuso prisión preventiva en Najayo Mujeres por tres meses, además de que su centro Kogland para tratar niños con autismo fue cerrado por las autoridades.
En el caso de Moya Boada, el Ministerio de Salud Pública cerró su centro y apoderó al Ministerio Público de su caso, por lo que se espera que dentro de poco su caso sea conocido en la justicia dominicana.
