América Latina está llevando la Barbiemanía al extremo: tacos y pastelillos color rosa, aviones comerciales con el logo de Barbie, anuncios políticos e incluso protestas en su versión Barbie.
Pero no todo son tacones altos ni pompones: la Barbiemanía en la región ha adquirido su toque oscuro, macabro.
En Perú, unas manifestantes antigubernamentales se vistieron esta semana de rosa y se colocaron dentro de cajas gigantes de Barbie en la principal plaza de Lima, la capital, en protesta contra la presidenta Dina Boluarte, cuya policía ha escenificado a menudo enfrentamientos con los inconformes.
Una de ellas, cuya caja decía “Barbie Dictadora”, sostenía un fusil de asalto rosa de juguete. La muñeca, de acuerdo con el texto de la caja, incluye gas lacrimógeno y balas dum-dum. La caja de la otra manifestante decía “Barbie Genocida”.
Por su parte, tiendas, vendedores callejeros y restaurantes en diversas partes de América Latina ofrecen todo tipo de golosinas o alimentos versión Barbie.
En México, hay tortillas Barbie (la masa de maíz se colorea de rosa con sumo de remolacha y algunas tienen impresa con tintura comestible una silueta de Barbie con cola de caballo); pastelillos Barbie y Tacos Barbie (carne de cerdo en tortillas rosas) acompañados con una malteada de fresa.
Un restaurante donde todo tiene la temática de Barbie se inauguró esta semana en Guayaquil, Ecuador, y por supuesto fue construido en forma similar a la casa de la famosa muñequita.
Volaris, una aerolínea mexicana, pintó uno de sus jets con el logo de Barbie y, según un video promocional, el avión será piloteado por Barbie, no por Ken.
La moda rosada en la región es tal que la Barbiemanía se ha propagado a la política.
En Guatemala, la candidata presidencial Sandra Torres compartió un video musical TikTok en el que sale de una Barbie que desea la prosperidad para todos.
En las calles de México, algunos comerciantes venden una muñeca tipo Barbie alusiva a la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum, una científica universitaria convertida en política cuya cola de caballo se volvió en su marca distintiva.
La oficina del presidente colombiano Gustavo Petro suscitó cierto disgusto por un video también vinculado con Barbie, que incluye partes del trailer de la película, para promocionar una gira de él por el país con motivo del día de la independencia. La presidencia colombiana retiró rápidamente el video mal hecho.
Más allá de las colas de caballo y los alimentos lúdicos, Barbie ha desatado una corriente oscura.
En México, una muñeca Barbie causó controversia cuando la hermana de una de las 110.000 personas desaparecidas en México comenzó a bordar trajecitos para disfrazar la muñeca de “Madre Buscadora”, como se dice a las integrantes de un grupo de voluntarias que recorren lugares polvorientos en México que intentan localizar fosas donde pudieran estar los restos de sus hijos e hijas desaparecidos.
La mayoría de las personas desaparecidas al parecer fueron secuestradas y asesinadas por grupos delictivos dedicados al secuestro o al tráfico de drogas.
La Barbie buscadora lleva un sombrero ancho y una capucha para el sol, una camiseta con la fotografía de un hombre desaparecido, tiene pantalones de camuflaje y esta provista de una pala. Su creadora, la buscadora voluntaria Delia Quiroa, confía en dar mayor difusión a la situación de las madres que tienen que llevar a cabo las búsquedas y las investigaciones que no hace la policía, y al mismo tiempo recaudar dinero para seguir su intento para localizar a sus seres queridos.
Un grupo de buscadoras voluntarias en el estado occidental de Jalisco —que registra la cifra más alta de personas desaparecidas— cuestionó si es adecuado presentar a Barbie como la víctima de un crimen horrible.
Barbie “ha evolucionado para representar a mujeres fuertes e independientes, que pueden hacer lo que quieran y perseguir sus sueños”, dijo la voluntaria del Colectivo Luz De Esperanza Desaparecidos en un comunicado. “Nadie que esté buscando a un hijo, un esposo, un hermano desaparecido está siendo libre para ser lo que quieren ser, mucho menos están persiguiendo un sueño”.
“Nos parece una aberración el que las niñas vean el ser una madre buscadora como algo normal”, agregó el grupo.
Quiroa, del estado fronterizo norteño de Tamaulipas, dijo que su creación es casi una anti-Barbie.
“La Barbie es lo que quieres ser, pero ésta es una Barbie que no quiere ser lo que nunca nadie quiere ser”, agregó. “Nadie quiere ser buscadora. Nadie quiere andar buscando a tu familia”.
Quiroa busca a su hermano Roberto desde que gatilleros de un cartel del narcotráfico lo secuestraron en marzo de 2014. A pesar efectuar sus propias investigaciones y apremiar a las autoridades a que realicen indagaciones, la familia desconoce el paradero de Roberto.
Quiroa señaló la muñeca buscadora esta dirigida “para nosotras, no para que las niñas juegan con ella”.
Vanessa Munguía, considerada la principal coleccionista de Barbies en América Latina porque tiene miles de ellas, dice que la muñeca es particularmente popular en América Latina porque hasta hace un par de décadas, la mayoría de los juguetes para niñas infundían papeles maternales y de amas de casa en la región.
Munguía, que es licenciada, dijo que la muñeca le enseñó que había un millón de posibilidades más, que ella podría ser astronauta o maestra.
Cuando se le preguntó su opinión de la Barbie “Madre Buscadora” o en cualquier otra representación, Munguía dijo que todas le parecían una expresión válida.
Dijo que eso es precisamente lo que le gusta de Barbie, que puede ser lo que se necesite ser en un momento determinado.