En 2022, los médicos registraron el primer caso confirmado en Gran Bretaña de virus de encefalitis transmitido por garrapatas.
Un hombre de 50 años paseaba en bicicleta en el Parque Nacional North Yorkshire Moors, en Inglaterra, famoso por sus grandes extensiones de bosque y brezos morados. En un momento durante su recorrido, al menos una garrapata de patas negras se le adhirió en la piel. Cinco días después, el ciclista presentaba los síntomas asociados comúnmente a una infección viral: fatiga, dolor muscular y fiebre.
Al principio parecía recuperarse, pero una semana después, más o menos, comenzó a perder coordinación motriz. Una resonancia magnética reveló que había desarrollado encefalitis, o inflamación del cerebro. Se trataba de encefalitis transmitida por garrapata (ETG), una enfermedad potencialmente mortal que, a decir de los expertos, se está propagando hacia otras regiones debido en gran medida al calentamiento global.
AP