Miami (EE.UU.).- De tercera peor delantera de la MLS a promediar más de tres goles por partido. El cambio radical del Inter Miami lleva nombre y apellido: Leo Messi. El astro argentino se presentó ante el fútbol estadounidense con siete goles en cuatro partidos y su equipo, clasificado a los cuartos de final de la Leagues Cup, multiplicó por tres su media goleadora.
Con Messi en el equipo, el Inter Miami anotó trece goles en cuatro partidos de la Leagues Cup; antes de su llegada, el club alcanzó el parón de la MLS como colista del Este, con tan solo 18 puntos y 22 goles marcados en 22 jornadas.
No existe comparación entre el rendimiento visto antes y después del fichaje de Messi. El Inter Miami tenía un -14 de diferencia de goles en la MLS, mientras que en sus cuatro partidos de Leagues Cup suma un más siete.
El equipo de los hermanos Jorge y José Mas y del británico David Beckham apenas había sumado tres puntos en sus últimos once partidos, sin conocer la victoria.
Está hundido al fondo del Este de la MLS, a doce puntos de los puestos de ‘playoffs’, aunque tiene dos partidos menos respecto al DC United y al Chicago Fire, con los que se jugará previsiblemente los últimos billetes para acceder a la postemporada liguera.
Los horizontes cambiaron por completo el 21 de julio pasado, cuando Messi tuvo un estreno de cine con la camiseta rosada del Inter Miami. Con el 1-1 en el marcador y en el tiempo de descuento, el argentino dio la victoria a su equipo con una perfecta falta directa.
Desde entonces, el Inter Miami del técnico argentino Gerardo ‘Tata’ Martino, que también incorporó a los españoles Sergi Busquets y Jordi Alba, arrolló por 4-0 al Atlanta United, ganó por 3-1 en los dieciseisavos de final al Orlando y avanzó, con remontada épica impulsada por Messi, contra Dallas.
En sus tres partidos como titular, el exdelantero del Barcelona y del París Saint Germain metió tres dobletes y siempre vio puerta antes de los ocho minutos de juego.
El astro argentino trabaja estos días en el Florida Blue Training Center de Fort Lauderdale con la mirada puesta en el partido de cuartos de final de la Leagues Cup contra el Charlotte, después de rescatar al Inter Miami en los octavos de final.
Con su equipo 2-4 abajo en el marcador en el minuto 80, Messi provocó un gol en propia puerta de Marcos Farfán y anotó de falta directa la diana del 4-4 que forzó los penaltis. Anotó desde los once metros en la tanda y su equipo prolongó su camino en este torneo, que mide a los equipos de la MLS con los de la Liga MX.
Estadios llenos, números de espectadores disparados en Apple TV, la plataforma que transmite todos los partidos del ‘soccer’ estadounidense y un entusiasmo sin freno alrededor del equipo. Es el efecto de Messi, un auténtica bendición para la MLS y para la difusión de su marca por el mundo.
EFE