Los argentinos votan el domingo en unas primarias para elegir a los candidatos a las elecciones generales de octubre que darán una pista de cuán ansiosos están por un cambio en un país que sufre una de las peores tasas de inflación del mundo.
Más de 35 millones de personas están convocadas a participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que consagrarán las fórmulas de cara a las presidenciales del 22 de octubre.
También se definirán los aspirantes a ocupar 24 bancas del Senado y 130 para diputados nacionales, además de los candidatos a la alcaldía de la Ciudad de Buenos Aires y del gobierno de la provincia homónima, entre otros cargos. El voto es obligatorio.
El enojo y la decepción de los argentinos con la clase política tras años de inflación —la última medición de junio dio 115% interanual— que arrojó al 40% de la población a la pobreza, sumado a la inseguridad y los problemas crónicos de la economía argentina (escasez de dólares, endeudamiento) han marcado el pulso de una campaña electoral con final abierto.
AP