A tres semanas de la explosión ocurrida en San Cristóbal las autoridades aun no inician la recogida de los escombros, lo que mantiene bajo preocupación a moradores y comerciantes de la zona, debido al mal olor y contaminación que emana del lugar.
Por los alrededores de la calle Padre Ayala con Modesto Días se puede observar la molestosa presencial de gusanos y moscas a todas horas del día, luego del siniestro ocurrido el pasado 14 de agosto que cobro la vida de 37 personas y dejó decenas de heridos.
Sancristobalenses consultados por N Digital catalogaron la situación como caótica, y lamentaron que las autoridades no hayan iniciado las labores, pese a haber anunciado que iniciarían hace una semana.
Hicieron un llamado a Salud Pública a sanear la zona y al ayuntamiento a realizar operativos de limpieza y recogida de escombros.
“Esta situación puede levantar un brote de epidemia (enfermedades) y colapsar muchas de las personas que estamos cerca por acá”, expresó Saury Franco, residente en la zona.
Dijo que los gusanos y mal olor de la zona parece ser producido por parte de la veterinaria y los residuos de comida para animales. “Quizás también haya animales que se quemaron”.
Por otro lado, un trabajador de la zona, Jean Carlos Alfonseca, manifestó que las personas que trabajan cerca no pueden permanecer dentro de los locales por el mal olor. “Esto está insoportable, mire el mosquerío, los gusanos como andan rodando por donde sea. A esto hay que buscarle una solución, la gente del pedazo ya no aguantan”.
En tanto que otro señor, que solo se identificó como Peñaló, dijo que teme que haya más personas dentro de los escombros, por el mal olor “tan grande” que sale del lugar.
Las autoridades municipales aún no han iniciado los trabajos de demolición, a pesar de que el alcalde del municipio, José Montás, aseguró que comenzarían a mediados de la semana pasada.
Para esta tragedia, el presidente Luis Abinader anunció que el gobierno usaría el Fondo a disposición de la Presidencia de la República para Calamidades, del presupuesto general del Estado, para responder ante los daños materiales ocasionados.