Estados Unidos, la Unión Europea, India y otros países anunciarán este sábado en el primer día de la cumbre del G20 un megaproyecto de infraestructuras, que unirá al Sur de Asia, al Golfo Pérsico y a Europa, una iniciativa que pretende servir de contrapunto a la Ruta de la Seda de China.
En una conferencia de prensa, el “número dos” del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jon Finer, anunció que el megaproyecto consistirá en una red de ferrocarriles y puertos destinados a mejorar los flujos comerciales y energéticos entre el sur de Sur de Asia, al Golfo Pérsico y Europa.
Específicamente, el anuncio se producirá durante un evento en el que participarán el presidente de EE.UU., Joe Biden, el primer ministro de la India, Narendra Modi, y otros líderes para promocionar una iniciativa conocida como la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII, por su siglas en inglés), que fue creada por el G7 para contrarrestar a China en la región del Asia-Pacífico.
Un proyecto “histórico”
Según adelantaron fuentes comunitarias, también participará en ese evento la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien subrayará que el corredor es un proyecto “histórico” que se convertirá en la conexión más directa hasta la fecha entre la India, el Golfo Pérsico y Europa.
Durante el evento, los líderes firmarán un memorándum de entendimiento en el que se delinearán los objetivos del megaproyecto y que suscribirán Estados Unidos, la India, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), la Unión Europea y otros socios del G20, detalló Finer.
De hacerse realidad, ese proyecto reconfiguraría el comercio entre los países de Europa, el Golfo Pérsico y el Sur de Asia.
En concreto, según fuentes comunitarias, el proyecto conectará el Sur de Asia, el Golfo Pérsico y Europa a través de una red eléctrica, una tubería de hidrógeno verde, un cable de datos de alta velocidad y un enlace ferroviario que acelerará el comercio entre India y Europa en un 40 por ciento.
Una victoria de Estados Unidos
Además, la iniciativa representa una pequeña victoria para Estados Unidos, que ha estado tratando de contrarrestar la influencia de la Ruta de la Seda de China, con la que Pekín ha financiado millonarios proyectos de infraestructura en todo el mundo.
Además, China ha aumentado su influencia en Oriente Medio en los últimos años y, por ejemplo, actuó como intermediario en el acuerdo que suscribieron en marzo Arabia Saudí e Irán para reestablecer relaciones diplomáticas.
El presidente Chino, Xi Jinping, tiene previsto recibir en Pekín en octubre a líderes de todo el mundo, incluido su homólogo ruso, Vladímir Putin, para un foro sobre la Ruta de la Seda.
EFE