La Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (Fenacodep) se opone al proyecto de ley que establecería una licencia obligatoria para que los colmados, peluquerías, salones de belleza, clubes nocturnos, bares y otros establecimientos puedan vender bebidas alcohólicas.
Así se planteó durante el XXIII Congreso Nacional de la organización gremial, que consideró que la mayoría de estos negocios operan en la informalidad, por lo que no podrían cumplir con los requisitos que se establecerán para poder obtener la licencia que sería expedida por el Ministerio de Interior y Policía.
Para que los establecimientos puedan solicitar una licencia de venta de alcohol, deberán proporcionar nombre y dirección del negocio, cumplir con criterios sanitarios mínimos, estar al día en el pago de los impuestos, indicar la actividad comercial del establecimiento y detallar con exactitud las medidas del área.
Además de abordar este asunto, el presidente del nuevo Comité Ejecutivo de Fenacodep, Domingo Colón Silverio, se refirió a la necesidad de trabajar en una iniciativa de ley que regule la instalación de grandes cadenas comerciales en los centros de las ciudades para evitar que lleven a la quiebra a pequeñas empresas y comercios.
En este sentido, y tras aclarar que la Federación no se opone a las grandes empresas comerciales, Colón Silverio exigió que, a través de un proyecto de ley, se establezcan unas distancias mínimas, de seis o siete kilómetros, de las pequeñas empresas para no se vean afectadas y acaben en la quiebra, “como hemos visto en los últimos años”.
Otra cuestión planteada por el líder gremial, fue la propuesta de un proyecto de ley que garantice una pensión digna a los detallistas mayores de 70 años, que hayan cumplido ciertos requisitos.