Por Alberto Quezada/ Las alianzas en el sistema de partidos político dominicano están en un proceso de metamorfosis acelerada. A días de cerrarse la precampaña, pasarán de líquida a lípido, pero antes de llegar a sólida, deberán cruzar el convulso y peligroso estado gelatinoso electoral actual.
Amén de los ajustes por los disgustos internos que sacudieron a los partidos por quejas de las encuestas, resultados cuestionados de las primarias y las angustias por la lentitud en los acuerdos para los grandes bloques electorales, todo ha transcurrido sin mayores sobresaltos.
Pero, las horas finales avanzan y el plazo cierra este 29 de octubre. La bataola y el “corre, corre” que se levantarán antes que todo finalice, traerán nuevas novedades políticas y darán pasos a otra etapa de celebraciones y de sufrimientos políticos.
Lo que se avecina se ha ido configurado por las renuncias y las mudanzas de dirigentes tanto del oficialismo como de la oposición. Los casos más sonados últimamente fueron las salidas de dos miembros del Comité Político del PLD: Rafael Hidalgo y Víctor Suárez.
La acidez de sus expresiones de dimisión recibieron un amplio despliegue en los medios de comunicación. Días después, Hidalgo anunció que se iba al Movimiento Justicia Social, afín al gobernante partido PRM. Se espera que Suárez también finalice en el partido fundado por el expeledeísta Julio César Valentín.
Bloque oficialista
En la suma y resta para el bloque gubernamental, este cuenta con el apoyo de varias organizaciones minoritarias que proclamaron en su boleta al presidente y candidato a la misma posición, Luis Abinader. También, se produjo la renuncia del alcalde de los Alcarrizos, Cristian Encarnación, quien regresó al PRD. Todavía se desconoce el destinado de la cantidad de alcaldes y directores que del PLD pasaron al oficialismo, pero que fueron descalificados en primarias o en las encuestas.
Rescate-RD
Del lado de la oposición, la agitación de octubre produjo un mar de especulaciones en torno a la alianza Rescate-RD. Las mareas tuvieron tal elevación que varios dirigentes del PLD hicieron múltiples aclaraciones simultáneas para bajar la intensidad de los ánimos a lo interno.
Las versiones circularon con tal impulso que se hablaba de “punto muerto” de la coalición integrada por el PLD, FP y PRD. Las versiones señalaban a una corriente poderosa dentro del partido morado que insistía en tratar solo alianza a nivel municipal. La presión subió y amenazó con crear una estampida sin precedentes.
Los puntos críticos que alimentaban las versiones de que la alianza estaba a “punto del fracaso” giraban en torno a supuestos desacuerdos sobre las candidaturas para el Distrito Nacional, las provincias de Santo Domingo, Santiago y San Juan de la Maguana, esta última fue el foco de las diferencias públicas entre el candidato presidencial Abel Martínez y el candidato a alcalde, Lenin de la Rosa, en torno a la candidatura senatorial.
El Impasse
La principal alarma se encendió en los primeros días de octubre cuando Francisco Javier fue a un programa de televisión y afirmara que “con el esquema que tenemos hoy, al PRM le va bien”.
Mientras se debatían sus argumentos, corrían también las declaraciones del candidato alcalde por el Distrito Nacional, Domingo Contreras, insistiendo que era necesario una alianza que tenga impacto municipal y sanatorial para darle fiabilidad y estabilidad.
“Somos conscientes de que esta coalición (Rescate RD) tiene que llevar juntos 24 candidatos a senadores”, afirmaba Contreras, según reseña del 4 de octubre del periódico El Día.
A contracorrientes iban las declaraciones del secretario general del PLD, Charlie Marietta, de que primero había que terminar con los acuerdos municipales, enfatizando que eso era lo que había aprobado el Comité Político, a la vez que reiteraba su posición, hasta ese momento, de oponerse a los antiguos compañeros que tildaba de “tránsfugas”.
En ese limbo pasaron los primeros días de octubre para la unidad opositora. Aunque el panorama de alianza de la oposición luce más activo, quedan días de expectativas en el ambiente político que solo se despejarán cuando se haga un anuncio definitivo.
El sazón de las últimas horas lo puso el dirigente José Francisco Peña Guaba, uno de los mentores de la unidad opositora.
“De manera responsable denuncio plan para romper alianza parte de la cúpula del PLD en contubernio con el oficialismo, todos sabemos porqué? Candidatos deben unirse para evitar planes que solo busca venderle elecciones al gobierno, anti alianzas tienen razones que no son políticas!”, posteó en la red social X.
Desde esa publicación del pasado 20 de octubre, nada más se ha dicho de la alianza Rescate-RD, solo algunos anuncios de que habrá noticias en las próximas horas.
Una de las periodistas que siguen el tema político dominicano preguntaba en su cuenta X: “Gente y cómo va la alianza opositora, hace día no tengo noticias de eso” escribió Yanessi Espinal.
Atentos a las señales, porque como decía el profesor Juan Bosch: “En política hay cosas que se ven y otras que no se ven; y las que no se ven a veces son más importantes que las que se ven”.