Tres días después del ataque sorpresa contra Israel lanzado el pasado 7 de octubre por el brazo militar de Hamás, las Brigadas al Qassam, el departamento cibernético de la Policía israelí anunció la congelación de varias cuentas de criptomonedas asociadas al grupo palestino.
Esta medida, así como otras de esta índole han intensificado el debate acerca de cómo este movimiento radical y la Yihad Islámica Palestina usan el mundo de las criptodivisas para financiar sus operaciones.
Tanto Hamás como la Yihad Islámica llevan intentando recaudar fondos a través de criptomonedas desde al menos 2019, en vista de que tienen acceso limitado al sistema bancario mundial tras ser designadas como organizaciones terroristas en Israel, EE.UU. y otras naciones occidentales, recoge The Times of Israel.
Se estima que desde 2021, los dos grupos lograron recaudar más de 130 millones de dólares: unos 41 millones para Hamás y 93 millones para la Yihad Islámica.
Medidas y contramedidas
Ya en 2020 el Departamento de Justicia de EE.UU. informó que las Brigadas al Qassam empezaron a solicitar un año antes donaciones en forma de bitcoines. Primero lo hicieron a través de su canal de Telegram y luego en sus páginas oficiales. El brazo militar de Hamás aseguraba que las transferencias en esa criptomoneda eran “imposibles de rastrear” y que “se utilizarían para causas violentas”. Asimismo, publicó videos con instrucciones para hacer donaciones anónimas.
Desde Washington anunciaron en ese entonces que habían logrado monitorear y confiscar 150 cuentas de criptomonedas que encauzaron dinero para el ala militar de Hamás. Además, se emitieron órdenes de captura contra los donantes que vivían en EE.UU. y se procesó penalmente a dos ciudadanos turcos por su papel en el lavado de dinero para el grupo palestino.
Por su parte, la Oficina Nacional de Lucha contra la Financiación del Terrorismo de Israel (NBCTF, por sus siglas en inglés) incautó en los últimos años monederos en criptomonedas relacionados con Hamás valorados en decenas de millones de dólares.
El país hebreo intervino para detener el flujo de criptofondos tras un repunte en donaciones que se registró en mayo de 2021, durante la anterior escalada con Hamás. Solo en ese año las autoridades israelíes bloquearon cuentas con 7,3 millones de dólares en activos digitales como bitcóin, ethereum, tether, tron y dogecoin, según la empresa especializada en cadenas de bloque Elliptic.
Antes de ese período, el movimiento radical solo había logrado recaudar unos cuantos miles de dólares.
Tácticas “más sofisticadas”
En respuesta, Hamás empleó tácticas “más sofisticadas” para evitar la confiscación de las donaciones. Particularmente, este y otros movimientos gazatíes dejaron de publicar la dirección de sus monederos digitales en criptomonedas.
En vez de ello, recurrieron a procesadores de pagos en línea que permiten a sus simpatizantes realizar pagos a través de un enlace, al tiempo que ocultan el verdadero criptomonedero, reportó el diario The Wall Street Journal.
En abril de este año, las Brigadas al Qassam, que entre 2021 y 2023 consiguieron reunir unos 41 millones de dólares, informaron que suspendían los pagos en bítcoin, aludiendo a una creciente actitud “hostil” hacia sus donantes.
Mientras, los activos digitales de la Yihad Islámica y el movimiento militarizado libanés Hezbolá, considerado como fuerza ‘proxy’ de Irán en la región, tampoco permanecieron intactos.
En julio, la NBCTF israelí confiscó decenas de carteras digitales pertenecientes a ambas organizaciones, lo que fue considerado como el mayor decomiso de criptodivisas de grupos declarados como terroristas en Israel.
Tras el estallido de la actual guerra entre Hamás e Israel, la NBCTF registró “un aumento significativo en el alcance de las campañas de recaudación en línea”. Ante tal panorama, el ente publicó una lista de 11 campañas que recogen fondos para palestinos y que son consideradas por Israel como afiliadas a Hamás. El listado incluye iniciativas lanzadas por organizaciones benéficas musulmanas provenientes de Catar, Kuwait, Turquía, así como de países occidentales.
Fuente RT